Otros cuatro muertos por el tránsito: uno cayó con su Mini Cooper al arroyo El Gato

La Región volvió a vivir otro fin de semana trágico a causa de accidentes de tránsito. Esta vez hubo cuatro muertos por tres choques que sucedieron con pocas horas de diferencia y, excepto uno, tuvieron víctimas muy jóvenes, con las que el número de fallecidos por estas circunstancias ya trepó a 105 en lo que va del año.

La seguidilla arrancó antenoche en El Palihue, siguió a la 1.30 en inmediaciones de Plaza Moreno (ver página 21) y terminó a metros del distribuidor Pedro Benoit, donde un auto de alta gama se despistó camino a Gonnet y terminó cayendo al arroyo El Gato.

El conductor falleció en pocos minutos, mientras que su novia seguía anoche internada en estado crítico en el hospital de Gonnet, dijeron fuentes policiales.

Tragedia en Ringuelet

Mauro Emanuel Marascio tenía 28 años, vendía motos y la foto de perfil de su cuenta de Facebook lo muestra feliz al lado de su novia Carolina Rugera Puglisi, de 22. La foto de portada es la del Mini Cooper azul que conducía a las 3 de la mañana de ayer por Camino Centenario, con Carolina como acompañante.

El informe de los peritos de Policía Científica establecerá cómo se desarrolló la secuencia que terminó de la peor manera, pero se sabe que a la altura de 514 Marascio perdió el control del coche que avanzaba por la mano que va hacia Gonnet. Según la Policía, no hubo otro auto involucrado.

Cruzó por encima de la rambla divisoria de carriles (por suerte no circulaba nadie en sentido contrario), atravesó el enrejado de contención naranja y cayó al vacío, quedando volcado sobre uno de los lados, pegado al lecho de material que construyeron para canalizar el arroyo El Gato. Distintas fuentes opinaron que eso hizo más terrible el impacto, ya que en ese curso prácticamente no hay agua, sino una base de hormigón armado en los costados y en el fondo. El auto habría circulado a gran velocidad y lo más probable es que Marascio y su novia no tuvieran colocados los cinturones de seguridad, ya que los dos salieron despedidos del habitáculo, informaron fuentes del caso.

Los primeros testigos que pasaron por el lugar llamaron a los servicios de emergencia, que llegaron rápido y en un buen número. Trabajaron policías del comando de Patrullas y de la Jefatura Distrital Norte, además de bomberos, Defensa Civil y los médicos que constataron la muerte del joven y trasladaron a la chica en ambulancia al hospital de Gonnet. “Estaba muy lastimada”, dijo un rescatista que trabajó en la escena. Al cierre de esta edición seguía internada en coma y con pronóstico reservado.

Las actuaciones las hizo la comisaría Sexta, bajo la instrucción de la UFI 10. El tránsito estuvo interrumpido por horas. Y decenas de personas se acercaron a ver los restos del Mini Cooper, reflejo inequívoco de la espectacularidad del accidente.