La familia a la que se le hundió el piso no puede regresar a su casa

Mientras que la mujer que cayó cuatro metros abajo, por un hundimiento del suelo de su casa, permanece internada en el Hospital Gutiérrez, la Municipalidad de La Plata clausuró la obra en construcción lindera a la vivienda -ver aparte-. Tras el peritaje realizado en el lugar por la Policía Científica, la familia dueña de la propiedad de 7 entre plaza Olazábal y 39 no podrá volver a habitarla hasta que se realicen los trabajos necesarios para evitar nuevos derrumbes.

Silvia Orlando, de 58 años, vivió una madrugada de terror al caer en un pozo que se había formado en el subsuelo del patio de su casa. La vecina de barrio Norte había llegado a su hogar de un paseo a Quilmes con su marido -Elvio Marchetti- y su hija -Ticiana-. Los tres entraron por el pasillo de acceso a la vivienda y advirtieron que una parte de las baldosas estaban hundidas; la mujer avanzó un poco para poder observar mejor la falla, las losas cedieron y cayó en una fosa tan oscura como profunda y llena de aguas servidas.

Fue para los Marchetti una pesadilla que terminó después de largos minutos de angustia e incertidumbre, cuando los Bomberos lograron sacar a Silvia del socavón. Y es que mientras los efectivos llegaban al domicilio para socorrerla, la mantuvo a flote, con la cabeza fuera del agua, un joven que pasaba por la calle y a quien la hija de la vecina le pidió ayuda. Atado a una manguera consiguió tomarle las manos a la mujer y así sostenerla hasta que pudo ser rescatada.

Elvio, Ticiana y Fabricio -el hijo mayor del matrimonio- esperaban ayer el parte médico sobre la salud de Silvia, internada en la sala 1 del centro asistencial de diagonal 114 entre 39 y 40. “Ingresó con una hipotermia severa y está llena de magullones; por suerte no se rompió ningún hueso; pero pudo haber sido una tragedia y en vez de estar en este hospital estaríamos en un funeral”, dijo, afligido por la situación el joven.

Para la familia, el cuadro podría ser más grave por la condiciones generales de salud de la mujer, que es paciente oncológica, completó hace unos días el tratamiento de quimioterapia y mañana - por hoy - iba a comenzar con la etapa de rayos y ahora su marido y sus hijos no saben si podrá iniciar la terapia.

Casa y negocio

Los Marchetti viven en la planta baja el inmueble de la avenida 7 Nº 326. La propiedad está subdividida entre la casa y un local de venta de mosaicos -con desarrollo en ese mismo nivel y en otro superior- que es la fuente de ingresos de la familia. Ahora, por el estado en que se encuentra el piso de la construcción y el riesgo que existe de que se produzcan otros hundimientos, no van a poder volver a vivir en el lugar. Temen, además, que las condiciones en que están los cimientos no les permitan atender tampoco el negocio.

La familia Marchetti está convencida de que el pozo se produjo a raíz del edificio que se levanta al lado de la propiedad. “Tiene como cuatro niveles de subsuelo para cocheras y estuvieron sacando el agua de las napas durante meses, con bombas y una manguera que descargaba en la alcantarilla de 7 y 39. Les advertimos varias veces sobre los riesgos de eso y no nos hicieron caso. Además, nuestra casa tiene una grieta de lado a lado que se fue ensanchando con el tiempo. Esos movimientos de suelo fueron los que provocaron el derrumbe”, denunció Fabricio.