Un venezolano crítico en la cima de los jesuitas

El venezolano Arturo Sosa Abascal, de 68 años, fue electo ayer en Roma como nuevo superior general de la Compañía de Jesús, en sustitución del español Adolfo Nicolás, que renunció al cumplir 80 años, es considerado un duro crítico del chavismo.

El nuevo “papa negro”, como se conoce al superior de los jesuitas por su importancia histórica dentro de la Iglesia, nació en Caracas en 1948 y ya residía en Roma, donde desde 2014 era consejero del padre general y delegado para las casas y obras de la Compañía de Jesús.

Aunque latinoamericano como el papa Francisco, que también es jesuita, Sosa Abascal no llega del “fin del mundo” -como dijo Jorge Mario Bergoglio tras su elección-, sino que ya tiene experiencia en los siempre complicados ambientes vaticanos. Pero, al igual que el Papa, su nombramiento hará historia: es el primer Prepósito no europeo desde que Ignacio de Loyola fundara la congregación en 1540.

FILOSOFO Y POLITICOLOGO

La elección del nuevo superior general, que es licenciado en Filosofía por la universidad católica Andrés Bello y doctor de Ciencias Políticas por la Universidad Central de Venezuela, se produjo tras una votación secreta de 217 electores, reunidos en Roma desde el 2 de octubre.

Sosa Abascal escribió una docena de libros sobre la democracia y dictadura en la Venezuela del siglo XX, el colonialismo y la emancipación en Venezuela o el pensamiento político venezolano”. Como requiere el proceso, tras la votación del nuevo Prepósito, fue informado el Papa, que ya ha felicitado por teléfono al recién elegido.

Pese a su discreción, su figura salió a la luz cuando los cabecillas militares del intento de golpe de Estado en 1992 pidieron que fuera uno de los mediadores.

Entre ellos estaba Hugo Chávez. Los militares iban a ser trasladados de cárcel y temían un atentado. Sosa fue uno de los garantes de su seguridad, lo que hizo que muchos opositores lo tildaran de chavista.

Pero, en una reciente conferencia en Bogotá, Sosa Abascal señaló: “Quince años de gobierno chavista no han logrado establecer las bases de una nueva legitimidad política”. Si embargo no se descarta que su elección potencie una posible mediación del Vaticano en la crisis venezolana.