¡Qué les van a hablar de amor!

D espués de casi dos años, los hinchas de Estudiantes tuvieron que volver a la cancha de Quilmes, escenario que no utilizaban para hacer las veces de local desde el Final 2014, cuando el rival había sido curiosamente Rosario Central.

En colectivos especialmente fletados desde La Plata, en combis y principalmente en autos particulares, los hinchas fueron llegando hasta Quilmes una hora antes del inicio del partido. Pero como suele ocurrir cada vez que el Pincha juega en esa cancha, el grueso llegó sobre la hora.

A diferencia de lo que pasa en casi todas las canchas del país, en la de Quilmes está permitido vender alcohol. Y si no está permitido los controladores de la Policía miran para otro lado. Por eso la muchachada aprovechó para quedarse tomando cerveza en lata hasta minutos antes del inicio. La cuadra que está enfrente de la cancha fue una suerte de “Oktoberfest”.

Dentro del estadio Centenario los hinchas ocuparon buena parte del tiempo para recordar aquel clásico ganado por 7-0, aprovechando que ayer se cumplieron 10 años. Por eso, la mayoría de las canciones hicieron mención a ese partido o a Gimnasia, el tradicional rival.

Muchísima gente se ubicó en la cabecera local, donde se desplegaron docenas de banderas, sombrillas y bombos con trompetas. Menos gente hubo en el lateral, donde además de verse el juego más reducido por la altura el sol ayer jugó una mala pasada a esa hora de la tarde. En la platea techada fue buena la concurrencia. Allí fueron los abonados. Y también buena parte del plantel de Quilmes, a la espera de su partido.

Algunas de las banderas que se colocaron alrededor de la cancha fueron: “Altos de San Lorenzo”, “Agrupación Marcos Rojo”, “16 de octubre”, “Sabemos de imposibles”, “Berisso”, “Tolosa”, “Villa Elisa”, “Gonnet”, “Villa Catella”, “Mondongo”, “Los Hornos”, “Ni la muerte nos va a separar”, “23y 68”, “Seba”, “La Loma”, “Villa Alba”, “Que placer verte otra vez”, “Los Salvioli”, “Ensenada 1982”, “Punta Lara”, “Gral Madariaga”, “Lanús te ama”, “El 7-0 no se olvida nunca más”, “Tolosa Enajenada”, “La Libertadores”, “Plaza Güemes”, “Berazategui”, “Busco clásico”, “El Chapa está”, “Parque Saavedra” y “4 de agosto”.

LLUVIA, SOL Y NUBES

La tarde fue tan cambiante como el partido mismo. La jornada arrancó con intensas lluvias en La Plata y toda el área metropolitana, que hizo que algunas zonas cercanas al estadio de Quilmes mostraran una imagen de mucha agua acumulada, no así el campo de juego, que estuvo impecable.

A la hora de inicio del partido el clima estaba soleado y muy cálido. La humedad ganó la parada y lo que eran camperas y pilotos en la previa fueron remeras manga corta.

Para el final del primer tiempo el cielo se nubló por completo y el sol se fue detrás de negros nubarrones, que por la tarde noche volvieron a transformarse en lluvias.

PELOTAS HUMANAS

En el entretiempo la firma que auspicia al primer equipo de Estudiantes llevó a cabo un inédito juego del cual participaron cuatro socios que habían sido seleccionados a través de la página oficial.

Los hinchas se tuvieron que meter dentro de una pelota gigante inflada, de esas que suele haber para los chicos en los centros de vacaciones.

El juego consistía en hacer rodar la pelota desde la mitad de la cancha hasta el arco. El primero en meter el “gol” se ganaba una camiseta y la invitación para presenciar un entrenamiento del plantel como un jugador más.

SALUDOS A GISSI

En el banco de suplentes de Rosario Central estuvo el defensor Dylan Gissi, que realizó todas las inferiores en Estudiantes pero luego de firmar primer contrato se marchó, primero al exterior, luego a Olimpo y ahora recaló en el Canalla.

Antes de comenzar el partido recibió el saludo de varios futbolistas y allegados del Pincha, en especial Carlos Auzqui, con quien compartió equipo.