Con patrulleros vuelven a clases en la Secundaria 45

Las clases regresaron ayer en el turno tarde en la Escuela Secundaria 45, del barrio Altos de San Lorenzo. La presencia de un patrullero llevó cierta calma a la comunidad educativa, que realizó una asamblea en horas de la mañana y resolvió retomar las actividades poco después del mediodía.

Según una docente que dialogó con este diario, “en la asamblea, los padres desnudaron una situación social que tendrá que resolverse cuánto antes, más allá de la presencia de los patrulleros de la policía”.

“No tenemos una respuesta estructural de parte de la cartera educativa y la presencia del personal de seguridad se debe a gestiones que realizaron docentes y un grupo de padres de alumnos que concurren al colegio”, agregó una profesora del colegio de 23 bis y 85.

Ocurrieron distintos episodios que ponen en riesgo a la comunidad educativa de la escuela de Altos de San Lorenzo. Lo último tuvo lugar la semana pasada, cuando una adolescente que no pertenece a la comunidad educativa agredió a una preceptora del establecimiento.

DIA A DIA

Según plantearon ayer en el colegio de Altos de San Lorenzo, la situación se va a definir “día a día”, ya que “nadie nos garantiza que se mantenga la guardia policial en la escuela”.

También indicaron que “durante la asamblea en la que participaron padres de los alumnos del colegio se plantearon serios problemas sociales que hacen la situación más compleja aún”.

Se planteó que “este año se produjo el cierre de distintas áreas de contención que funcionaban en el barrio y esto provocó una situación de desamparo para los sectores más vulnerables”, plantearon ayer durante el encuentro que se realizó en la mañana, turno que no tuvo clases.

Al colegio concurren unos 400 alumnos entre los turnos mañana, tarde y vespertino, y más de 130 docentes, entre los tres turnos.

Las situaciones más complicadas, según comentaron en el colegio, se dan en el turno vespertino, pero también se produjeron algunos episodios que alamaron a la comunidad durante la mañana y la tarde.

Robos a alumnos y docentes. Muchas veces con armas blancas. Chicos que llegan al colegio o a sus casas sin zapatillas, campera ni mochila. Muchas veces golpeados. Los autos de los profesores rotos. Así vive, desde hace tiempo y prácticamente a diario, la comunidad educativa de la Secundaria Nº 45 de Altos de San Lorenzo. Y todo ocurre en los alrededores del edificio y a cualquier hora del día.

“La situación no da para más, pero nadie hace nada”, dicen en el establecimiento de 23 bis y 85, donde el jueves pasado se suspendieron las clases y la actividad volvió ayer a la tarde, “entre alfileres”, según remarcaron fuentes del colegio.

“La mayoría hace años que estamos en la escuela y tenemos un gran compromiso con la comunidad, pero la situación es desesperante, sin exagerar, por lo que hay compañeras que están pensando en cambiar de colegio”, dijeron profesoras que hablaron con este diario para expresar su profunda preocupación por la integridad física de los chicos y la suya. “Llegás y no sabés cómo te vas”, sintetizó una docente.

PRESENTACIONES

Los directivos realizaron varias presentaciones ante la Dirección de Educación bonaerense. “Pero jamás hubo respuesta. De hecho, yo me reuní personalmente con la jefa distrital y me fui con las manos vacías”, aseguró Alberto Villoldo, representante del Suteba platense.

La Secundaria 45 funcionó, hasta julio del 2015, repartida en dos escuelas primarias, la de 20 y 84 y la de 23 y 76. Ese mes le entregaron el edificio nuevo. Pero los más de 400 alumnos que concurren en tres turnos -entre las 7,30 y las 21,30- y los 130 profesores nunca pudieron disfrutar a pleno de las flamantes instalaciones.