San Carlos perdió, tocó fondo y Pablo Morant renunció como DT

Una tarde de perros para Villa San Carlos, que vive sus horas más críticas, en cuanto a lo futbolístico, desde que comenzó el actual torneo de Primera B. Ayer, después de la derrota frente a Colegiales (0-1), en el Genasio Sálice, y de prolongar su racha negativa (ahora lleva siete partidos sin éxitos, con tres empates y cuatro derrotas), Pablo Morant renunció a su cargo de entrenador.

Sí, el Flaco, que había asumido en reemplazo de Osvaldo Ingrao, en junio pasado, decidió dar un “paso al costado” con la idea de “descomprimir” la situación adversa, que se generó a partir de la mala campaña y de la amenaza del descenso.

Después del encuentro ante el Tricolor de Munro, que llegaba último a este compromiso, Morant le comunicó la decisión a los jugadores, que intentaron convencerlo de que cambie su postura, y después a los dirigentes.

Los resultados que no lo acompañaron y la imposibilidad de alcanzar una identidad futbolística fueron las causales de la salida prematura del Flaco Morant al frente del plantel Celeste.

Con la renuncia del ex entrenador de Gimnasia y Estudiantes de San Luis, los dirigentes tendrán que moverse con cierta celeridad para encontrar al reemplazante.

MALLI, INTERINO

Hoy, el plantel trabajará a partir de las 10, en Berisso, y la práctica será controlada por Marcelo Malli, el actual técnico de la reserva, que tendrá su interinato hasta que la comisión directiva resuelva la contratación del próximo entrenador. El Turco estará acompañado por el profe Matías Politano y por el entrenador de arqueros, Leonardo Cortizo

EL PARTIDO

San Carlos jugó, quizás, el peor partido del campeonato. Sin ideas y sin reacción, sucumbió ante un Colegiales que también llegaba condicionado a este partido, pero que encontró su premio en el primer tiempo y después se decidió a defenderlo con uñas y dientes. El Celeste tuvo algunas chances de marcar, pero le faltó la estocada final.

Se mostró como un equipo timorato, irresoluto, que jamás le encontró la vuelta al partido.

Los de Munro pegaron en el momento justo y se llevaron de Berisso una victoria que le permite salir del último puesto. Para la Villa, la crisis empeoró porque tocó fondo y encima, se quedó sin técnico.