Aprender 2016 desde el aula: cómo lo vivieron los alumnos y docentes

“Tendrían que evaluar a los docentes, porque muchos le dan más bolilla al celular que a los alumnos”, dijo, visiblemente enfadada, Ana Benítez, alumna de 6º año de la Escuela Técnica Nº 1 de la populosa barriada de Villa Progreso, en Berisso.

“Esto no sirve de nada, salvo para perjudicarnos a nosotros”, disparó su compañera, Evelin Acevedo. Luego se explicó: “En las escuelas técnicas tenemos Ciencias Naturales y Ciencias Sociales en el ciclo básico (1º a 3º año). Estamos en sexto, de modo que no nos acordamos nada”, subrayó.

Antes de hablar con los estudiantes, este diario dialogó con el director de la escuela, Raúl Gerez. “Los chicos de Construcciones (los que estaban siendo evaluados) fueron campeones nacionales en su especialidad. Los de Informática fueron premiados más de una vez. Pero el hecho de que les tomen materias que ven hasta 3º año cuando ya están en 6º los pone en desventaja”, coincidió.

Que se haya evaluado “del mismo modo a todos los alumnos del país, sin diferenciar regiones, contexto social ni educativo” fue una de las principales críticas que recibió la prueba que comenzó ayer y que finalizará hoy, cuando los estudiantes del último curso del nivel medio rindan la segunda parte. El grueso del examen se llevó a cabo en la víspera.

¿No los podían preparar en Naturales y Sociales? En rigor, no. Los hicieron practicar con los ejercicios de muestra que se enviaron a las escuelas junto con el material informativo, pero ese mismo material recomendaba “evitar preparar a los estudiantes en los contenidos de la prueba” pues ello “puede distorsionar el sentido de Aprender”.

En otro orden, Gerez rescató que “a pesar del paro docente y de micros (ver página 11), que afectó a muchos alumnos que vienen desde La Plata, esta mañana vinieron todos y ahora (por la tarde de ayer) se hizo presente el 62 por ciento del alumnado”.

Que se haya evaluado “del mismo modo a todos los alumnos del país, sin diferenciar regiones, contexto social ni educativo” fue una de las principales críticas

Volviendo a los alumnos, Daiana Alfonso contrastó el “despropósito” de tomar contenidos de Historia y Geografía en 6º año de una escuela técnica, que sólo los aborda hasta 3º, con Matemática.

“Eso es distinto. Aquí vemos materias duras. Por eso creo que nos va a ir bien (con los números)”, anticipó.

Respecto del objetivo de la evaluación, el estudiante Franco Veloso aseguró: “No sé para qué nos toman esta prueba. Tampoco para qué van a utilizar los resultados”.

El profesor de Historia Mauricio Piñero hacía las veces de aplicador. Así denominan en el operativo al docente de otro colegio que controla a los alumnos mientras rinden.

“Doy clases en la Escuela Secundaria Nº 4 del barrio El Carmen, que funciona en el edificio de la Primaria 25”, contó, para indicar que los profesores de la Técnica 1 eran los aplicadores en aquel establecimiento.

“Se intentó siempre cruzar los docentes de colegios cercanos”, apuntó, para opinar que la evaluación le pareció “bastante interesante”.

Mauricio recogió el guante que ya habían lanzado los alumnos, pidiendo que se evalúe a los docentes. “Estoy de acuerdo en que los profesores debemos hacer una autocrítica en muchos aspectos”, señaló.

Otros opinan que muchas escuelas funcionan gracias a sus docentes y directivos.

Es innegable, no obstante, que existen problemáticas. En un establecimiento platense confiaron que “hay maestras brillantes y hay cursos donde da clases la suplente de la suplente”.

“Hay cosas muy pero muy valiosas en el sistema educativo y otras que funcionan muy mal. En ese contexto, no es bueno que esta prueba haya generado tanta dispersión en cuanto a opiniones y posturas”, opinó un ex director de un emblemático colegio de la Ciudad, quien prefirió mantener su nombre en reserva. “Ya hay mucho ruido”, consideró.