Bono de fin de año: la CGT pide a los empresarios "abrir la billetera"

Uno de los tres jefes de la CGT, Juan Carlos Schmid, puso hoy en duda el pago del bono de fin de  año en el sector privado, al advertir que "los empresarios se  comprometieron a abrir esa discusión", pero "las obligaciones en este  país son relativas", y les pidió "abrir la billetera".    

Luego de que el Gobierno anunció ayer que hubo un acuerdo  entre empresarios y gremios para otorgar un bono de fin de año a  partir de 2 mil pesos para los trabajadores privados, el gremialista  señaló que "esto, junto con otras soluciones parciales, va a volcar  un enorme circulante a una economía que está planchada".    

Sin embargo, consultado sobre la certeza de que el bono va a  alcanzar a todos los trabajadores del sector privado, respondió que  "los empresarios más importantes del país subscribieron a un  acuerdo y se comprometieron a abrir esta negociación que tiene como  referencia estos 2 mil pesos", pero "las obligaciones en este país  son relativas".    

Schmid dijo que "para que funcione este primer paso" del pago  de un plus de fin de año, el empresariado "tiene que ser honesto",  "abrir la billetera" y "cumplir con lo que se ha pactado".    

"Nosotros estamos en un país donde a veces se violan los  decretos o no se cumplen las leyes", comparó el titular del sindicato  de Dragado y Balizamiento, quien remarcó que el bono "no es una  solución definitiva" a las demandas de las centrales gremiales.    

En declaraciones a radio La Red, Schmid indicó que el plus "es  un puente para llegar a lo que los funcionarios del Gobierno  dicen que es la reactivación del año venidero" y destacó que con el  bono se vuelca "una importante cantidad de recursos al consumo  interno".    

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El gremialista detalló que el cobro del beneficio "depende de  la mesa de negociación que se va a abrir en cada sector", a la vez  que remarcó que "hay un sector amplio" de PyMEs "contenido en la  UIA (Unión Industrial Argentina) que firmó este acuerdo".    

El sindicalismo también adelantó que en la próxima mesa de  negociación con los funcionarios nacionales, que se va a concretar en  noviembre, el sector sindical va a "insistir en que se suspendan  los despidos y que también se dejen de aplicar las suspensiones,  por lo menos por un plazo de 90 días, que es el tiempo que dice el  Gobierno que necesita para llegar a la ansiada reactivación".    

Schmid evaluó que el país atraviesa "una situación que es  compleja y que tiene errores de gestión bastante gruesos porque se han  alentado expectativas que no se han cumplido".    

"Tenemos diez meses de un Gobierno que no ha acertado el rumbo  que le permita tener un resultado eficaz a lo que ellos llaman el  reordenamiento de la economía", remató.