No fue una noche de miércoles

Con una gran tarea de Martín Arias, que atajó todo y más, el Lobo le regaló una gran victoria a su gente

Por WALTER EPISCOPO
SENSACIONES

Que se jugaba el 21 de septiembre, después el 9 de octubre en un fin de semana largo en Mar del Plata, finalmente se jugó anoche con todos los condimentos adversos que podía haber. Por que las dos suspensiones fueron por culpa de Racing y los de Avellaneda terminaron sacando provecho, y al final los violentos estuvieron igual. Noche de lluvia, frío, la parcialidad albiazul ocupando el sector visitante y teniendo que dar muchas vueltas hasta poder al fin ingresar al Estadio de manera incómoda. Pero el fiel pueblo Tripero dijo presente una vez más.

La Autopista fue testigo del viaje bajo una lluvia torrencial de los hinchas más tempraneros, que pasadas las 19:30 ya comenzaron a poblar la cabecera visitante. Y las primeras quejas de la gente mens sana porque más allá de ser techada la cabecera local donde estuvo la popular racinguista, habiendo dos plateas techadas ambas fueron para los de Avellaneda, mientras que la platea para los del Lobo fue descubierta.

Para colmo de males, mientras la gente de la Academia ya estaba instalada, mucho público de Gimnasia que afuera no podía ingresar. Recién promediando la primera etapa se terminó de completar la cabecera con las banderas largas. “Hola Basurero, acá está de nuevo, te saluda la Banda de Fierro”, empezaban a cantar los primeros habitantes de la tribuna enfundados con camisetas azules y blancas. Los bombos y las trompetas.

Muchas banderas colgadas en el alambrado: “Ensenada”, “Berisso”, “19 de Febrero Barrio Tripero”, “Paulo-Tolosa”, “Los Grandolio”, “Pza. España”, “Parque San Martín”, “Villa Argüello”, “Los Pibes del Lobo”, “Tolosa”, “Ringuelet”, “Villa Castells”, “Magdalena”, “Triperos de Gorina”, “Barrio Norte”, “San Justo”, “Junín”, “Villa Nueva”, “La Banda de Fierro”, entre otras.

Poco más de veinte ómnibus que viajaron hasta el Estadio Granate, muchísimos autos particulares que enfilaron con decisión como si se tratara de un fin de semana, pero era un miércoles y había que apurar los quehaceres diarios, la escuela, el trabajo, y por fin salir para la cancha. “Dale Lobo, y dale Lobo”, bramaba la gente que armó una muy buena movilización, como acostumbraba a hacer la gente cuando podía ir de visitante.

El primer tiempo entusiasmó a la gente que vio un equipo luchador y que se las ingenió para poner en apuros a Orión, a quien el hincha silbó cada vez que tocó el balón, recordándole su pasado albirrojo. Y en el segundo tiempo vibró tras el gol de Daniel Imperiale, por que sacó ese grito guardado desde hace varios partidos.

Después sufrió. Y vaya si sufrió. Por que pudo haber metido el segundo, pero ese hombre todo vestido de naranja se vistió de héroe. Por que Alexis Martín Arias debe haber tenido el mejor partido de su vida. Las sacó absolutamente todas y más. Y terminó siendo heroico con los once de azul y blanco corriendo bajo la lluvia y el hincha cantando tratando de empujar al equipo.

Tras los interminables 5 minutos de descuento llegó el ansiado final y la locura. El hincha que no se quería ir nunca de la cancha y por ello media hora después de terminado el juego no paraba de cantar en la tribuna y adentro del campo el ramillete de jugadores saltando y abrazándose como la última vez. Por que la noche había empezado complicada, con todo a favor de Racing, pero los que se volvieron mojados, locos de contentos y a los bocinazos fueron los de Gimnasia.

Después de un buen tiempo, una gran alegría para el pueblo Tripero. Merecida por cierto. Y en buena hora.

Barrio Norte
Febrero Barrio Tripero
Hola Basurero
locuratripera
Los Grandolio
Los Pibes
Parque San Martín
San Justo
Villa Argüello
Villa Castells

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