A una semana de la toma de la línea Este no afloja el conflicto

La terminal de la Línea Este, que comparte con la línea 520, cumple una semana de toma y los empresarios aguardan una decisión judicial para que se libere el predio y las unidades con el objetivo de normalizar el servicio para unos 70 mil usuarios que diariamente toman ambos micros. Mientras tanto, los choferes aguardan que se habilite una votación de delegados sindicales, para lo cual esperan que la delegación platense de la Unión Tranviarios Automotor resuelva esa situación. Según quienes ocupan el predio, una vez que se pueda votar representantes gremiales, se levantaría la toma.

El viernes pasado se dictó la conciliación obligatoria, pero el conflicto igual persiste. Esa resolución administrativa del Ministerio de Trabajo bonaerense no alcanzó para que se levante la protesta.

Para los empresarios no se trata de un conflicto gremial, ya que entienden que la protesta no cuenta con el aval del gremio del sector. Entienden que es un problema penal, motivo por el que realizaron la denuncia penal por la ocupación del predio, la imposibilidad de utilizar las unidades, y los daños que se habrían registrado en el predio. Voceros de la empresa Expreso La Plata, argumentan que la toma del predio de Ruta 11 kilómetro 8 (a la altura de la calle 610), fue precedida por “el uso de armas, encapuchados y apoyo de gente que no trabaja en la empresa”.

En la empresa aguardan que para hoy se tomen las medidas necesarias para recuperar el predio. Y todas las miradas están en el juzgado del doctor Juan Pablo Masi, y del fiscal Marcelo Martíni. Martini estuvo la semana pasada en el predio, dialogó con quienes ocupan el lugar y se retiró de la zona, sin mayores novedades.

Desde la compañía, a su vez, desde mediados de la semana pasada comenzaron a instrumentar un plan de emergencia para cubrir algunos servicios que prestan las líneas Este y 520. En principio pusieron 25 micros de otras empresas al servicio de ambas líneas y desde hoy se suman 15 unidades más.

“Son todos costos extras, a lo que se suma la imposibilidad de cubrir los servicios con normalidad”, dijo una de las fuentes ligadas a la empresa, donde la preocupación crece por el paso del tiempo y la ausencia de una resolución.

CUESTION SINDICAL

Ezequiel Carone, quien participa de la ocupación del predio desde el lunes pasado a la madrugada, dijo que “hubo algunos avances. Nos dijeron en la reunión que cinco despedidos serían reincoporados, hay tratativas por otros 12, y que se dialoga sobre condiciones laborales. Lo que falta es la elección de delegados sindicales, que permitirían tender un puente entre los choferes y la empresa, ya que hoy la compañía resuelve sanciones sin mediar una intervención sindical. Por ejemplo, si hay algún problema con pasajeros que pagan un boleto menor al que deben abonar, o se rompe un espejo, directamente nos hacen descuentos en los salarios. Hubo mucha gente que el mes pasado recibió en tre 5 y 6 mil pesos menos de su sueldo”.

El propio Carone remarcó que “de habilitarse la elección de delegados nosotros levantamos la protesta”. También dio precisiones sobre los despidos. “Arrancamos con treinta despidos entre las dos empresas. Pero los que quieren regresar son 17. De esos, cinco serían reincoporados en lo inmediato. Como eso está encaminado y se avanzó en otros rubros, lo único que resta es la cuestión sindical”.

USUARIOS A PIE

En el medio, miles de usuarios padecen la falta de normalización del servicio. Hacen malabares para viajar a sus lugares de trabajo o llevar a los chicos a la escuela.

Incluso, en Ignacio Correas, una escuela rural directamente se quedó sin clases por la ausencia de docentes y alumnos a raíz de la falta de servicio de micros, según informaron integrantes de esa comunidad educativa.