Macri le bajó el tono a los cortocircuitos con Carrió

El relanzamiento de la alianza Cambiemos puede resumirse en un cruce de palabras entre Mauricio Macri y Elisa Carrió. El Presidente y la jefa de la Coalición Cívica estaban sentados uno al lado del otro en la mesa principal y de repente el mandatario abrió el juego: “La diversidad fue toda una prueba para nosotros. Todavía me acuerdo de mi primera reunión con Morales”.

Así se refirió el jefe de Estado al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, un radical que supo estar más cerca de Massa que del PRO. Pero las palabras del Presidente derivaron rápidamente hacia Carrió: “Y ni les digo de este angelito celeste que tengo aquí a mi lado”, bromeó Macri haciendo referencia al trajecito que lucía “Lilita”, llamativo por cierto. Y agregó: “¡Las cosas que pasamos!”.

Carrió tuvo los reflejos necesarios para replicar: “Y las que seguirán pasando”, advirtió en un tono que provocó la risa del auditorio pero que, en el fondo, les dejó a los presentes la sensación de que la líder de la CC-ARI seguirá siendo como la voz de la conciencia de la alianza gubernamental. De hecho, la dama no habló en el acto pero el mensaje lo pasó su ladero Fernando Sánchez.

Con elegancia discursiva, el diputado le pasó una factura al PRO por la supuesta intención de frenar las causas judiciales contra Cristina Kirchner para que la ex presidenta divida al peronismo en las elecciones de 2017. “No nos tenemos que distraer para conseguir el progreso económico y la fortaleza republicana que implica exigir y permitir al Poder Judicial hacer su trabajo”, dijo.

“Una de las cosas que aprendí de ella es que siempre tiene la última palabra”, deslizó Macri

Toda la escena ocurrió ayer a media tarde en un salón de eventos ubicado a tres cuadras de la Casa Rosada, sobre la avenida Paseo Colón, donde las fuerzas que integran Cambiemos dieron otro paso para pasar de ser una alianza electoral a una coalición de Gobierno. “La mayoría de los argentinos no quiere el conflicto y sabe la herencia que recibimos”, afirmó en ese contexto Macri.

Ante la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal –que venía de reunirse con Sergio Massa en un hotel céntrico, ver página 11- y la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de Estado agregó, según pudo constatar EL DIA en el lugar: “La transparencia es un elemento central para construir un liderazgo moral. Y a la transparencia hay que sumarle cercanía”, dijo el Presidente en un tono electoral.

Carrió no discurseó, pero sí tomó la palabra Ernesto Sanz, uno de los arquitectos de Cambiemos desde la UCR: “Estamos rompiendo el mito de que sólo puede gobernar el peronismo”, afirmó el ex senador mendocino, quien además pidió llevar el mensaje de Cambiemos hacia las “bases populares”, porque a su criterio “la clase media que nos votó harta del populismo, es volátil”.

Para no quedarse atrás respecto de “Momo” Venegas, el jefe del partido FE que había llamado a Macri “compañero presidente”, Sanz le dedicó un “presidente correligionario”. En la mesa central del acto también estuvieron los gobernadores Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes), y el jefe de gobierno porteño, Rodríguez Larreta.

Además fueron de la partida los presidentes de la UCR, José Corral; y del PRO, Humberto Schiavoni, quien sostuvo que Cambiemos está constituido en 19 de los 24 distritos electorales en los que se divide el país. El relanzamiento de la alianza gubernamental tuvo lugar en momentos en que una postura de Carrió complicó la aprobación de leyes importantes en la Cámara de Diputados.

Por caso, la reforma del Ministerio Público Fiscal y la norma que permite la iniciativa privada en las obras públicas. El propio Macri se tomó a risa ese entrevero, que provocó ruido en el oficialismo en la Cámara baja. “Una de las cosas que aprendí de ella es que siempre tiene la última palabra”, deslizó anoche, al cabo del acto de Cambiemos, para disparar las risas de los dirigentes aliados.