Una herramienta que se acerca

“Para que estas tecnologías sean masivas, dentro del ambiente corporativo, todavía faltan dos años”, afirmó el director de tecnología de Accenture, Alexis Sattler, sobre los posibles usos de la realidad virtual y de la realidad aumentada en el ambiente corporativo.

Además de la industria del entretenimiento, y más allá del juego Pokemon Go que se cita como un ejemplo de realidad ampliada, los rubros que ya están utilizando estos recursos tecnológicos son “entrenamiento y digital marketing”.

Otra consultora, ABI Research, prevé que la realidad aumentada triunfará en el mercado corporativo, mientras que la realidad virtual tendrá su espacio entre los consumidores finales. Indicó que el negocio global de la realidad aumentada alcanzará un volumen de 115.000 millones de dólares en 2021, entre software, hardware, publicidad y otras categorías. Precisó que sólo las gafas inteligentes de realidad aumentada generarán un negocio de 46.000 millones de dólares en ingresos en el año 2021.

Mientras que el de realidad virtual, totalizará unos 15.000 millones de dólares, con un predominio de los dispositivos móviles incluyendo los auriculares.

No obstante, para Sattler el potencial de estas herramientas ocurre cuando se complementa con otros recursos tecnológicos, como soluciones de inteligencia virtual y de internet de las cosas.

Por ejemplo: una solución de realidad virtual puede reemplazar una entrevista de trabajo ya que el candidato puede ir sorteando actividades y tomando decisiones en una simulación de la actividad de la oficina, la planta o el taller.

El postulante al puesto se calza las lentes y queda inmerso en el ambiente de la oficina, donde se le propondrán distintas acciones para las cuales deberá elegir entre varias opciones. “El concepto es similar al de las historias de elige tu propia aventura”, explicó Sattler.

Así, el empleador puede tener una demostración no sólo de los conocimientos del candidato sino también de su capacidad de reacción ante determinadas situaciones.

Otro ejemplo en el que se ven los tres recursos (realidad aumentada, internet de las cosas e inteligencia artificial) combinados, es la superposición de información o datos sobre los objetos.

En pocos años, un ingeniero usará estas tecnologías combinadas para recorrer la planta y tener los datos del funcionamiento de los equipos con sólo mirarlos.

Por ejemplo en el ámbito de la construcción, algunas empresas comenzaron a utilizar el internet de las cosas y la realidad aumentada para determinar el impacto de la iluminación dentro del edificio a construir.

En números el negocio de la internet de las cosas (IoT, por su sigla en inglés), el total de conexiones a nivel global pasará de 6.000 millones el año pasado a 27.000 millones en el 2025, con un incremento promedio anual de 16%, según datos de Machina Research.

Otra consultora, Lux Research sostuvo que hacia el 2020 el Iot debería generar 151.000 millones de dólares, según expuso en el evento de telecomunicaciones y tecnología de la región que comenzó esta semana en Brasil, Futurecom.

Por su parte, según Frost & Sullivan, el IoT representa un gran impacto positivo en la economía mundial de aquí en adelante especialmente para los países de América Latina dónde la adopción de esta tecnología llega apenas al 7%.