Rosatti criticó el accionar de la Justicia

El juez de la Corte Suprema de Justicia Horacio Rosatti advirtió que “es incomprensible” que los fallos de algunos jueces se ajusten al cambio de gobierno y remarcó que “la verdadera grieta judicial” es entre el magistrado “honesto y el corrupto”.

El ministro del máximo tribunal también aseguró que fue “reconocido” por el presidente Mauricio Macri para formar parte de este cuerpo sin haberlo visto “nunca” en su vida ni haberle “dado la mano”.

“El me propuso sin que yo lo conociera, yo nunca lo vi en mi vida, nunca le di la mano, nunca hablé por teléfono con él. Nunca estuve a cinco metros de distancia”, destacó en una entrevista que publica ayer un matutino porteño.

También resaltó que no lo vio después del fallo que le puso un freno al aumento en la tarifa de gas, lo que “habla muy bien de él”, por lo que consideró que “no debe haber ninguna decepción” por parte de Macri porque al proponerlo para el cargo “buscaba un juez independiente”.

En cuanto a su experiencia como ministro de Justicia durante el gobierno del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, señaló que su “experiencia de dos años y medio fue muy intensa” y añadió que en esa época trabajaban “con mucha mística”.

“!Trabajábamos muchísimas horas por día, en la Procuración primero y en Justicia después. Y yo lo hacía en conjunción con los ministerios de Relaciones Exteriores y Economía (Rafael Bielsa y Roberto Lavagna)”, apuntó el juez, quien concluyó que tiene “un buen recuerdo de esa etapa”.

Consultado sobre los casos de corrupción que salpican a funcionarios kirchneristas, respondió: “Cuando hoy veo lo que veo, lo veo con la mente en blanco, porque probablemente yo tenga que intervenir o fallar, entonces no me gusta ni prejuzgar ni preopinar”.

Rosatti, además, opinó que “hay muy buenos fiscales y muy buenos jueces, tanto en una Asociación (de Magistrados) como en la otra (Justicia Legítima)” y puntualizó que “en materia penal, la división es entre las perspectivas más garantista y las menos garantistas”.

El magistrado también sostuvo que se ubica en un punto “intermedio” entre estas posturas.