Un concierto callejero sorprendió en el centro con cantos de integración

Con las “Caminatas cantantes” dan rienda suelta a su gusto por la música, desarrollan sus potencialidades y le alegran la tarde a quienes, en el apurado trajín cotidiano, se los cruzan en la calle, la plaza o el parque. El elenco del taller de “Canto popular” del programa Integración por el Arte aprovecha el sol que regalan algunos días de esta primavera y sale a mostrar lo que hace, en este caso un coro del que participan chicos con diferentes discapacidades, pacientes psiquiátricos y los padres de esos adolescentes y jóvenes.

En el Día Internacional de la No Discriminación, el grupo salió de su sede del Teatro Argentino y, cantando, caminó por la avenida 51 hasta plaza San Martín, donde brindó un mini recital para el público que pasaba por el lugar.

La legendaria “Zapato roto”, furor de principios de los años 70, acompañada por tres guitarras, hizo parar a más de un peatón que se sorprendió frente al inesperado espectáculo callejero. Después, el último “hit” de Axel, “Somos uno”, interpretada con un particular sentimiento, despertó la emoción de todos los que atravesaban la plaza a pie.

El programa lo lleva adelante el área de Cultura de la Provincia desde hace diecisiete años. Moviliza a unas 500 personas, entre jóvenes con síndrome de Down, dificultades madurativas de distinto grado y adultos con problemas psiquiátricos, que encuentran en el arte y en las actividades compartidas un espacio de contención e incluso logran notables avances.

En rigor, son varios los talleres de arte que trabajan en ese ámbito para la integración, y en muchos casos, como el de Sasha -18-, que va a Canto Popular, Plástica y Ritmos Latinos, hay chicos que participan de más de una propuesta. La adolescente, que comparte las actividades con su mamá, Analía, es de San Nicolás y se mudó especialmente a La Plata buscando un espacio donde poder desenvolverse en algunas de sus capacidades. “Allá no teníamos las posibilidades que hay en esta ciudad, donde, por ejemplo, en vez de ir a una fonoaudióloga Sasha desarrolla su aparato fonador con el canto, algo que le apasiona”, explicó Analía.

Las profesoras Andrea Maiztegui y Mariana Ghío tienen a su cargo las disciplinas musicales y son también las impulsoras de estos “paseos cantados”.