“La intensidad es lo mejor y lo peor de mí”

Actriz y cantante, dice que la “desesperación” es su estado natural. En diálogo con EL DIA se refirió a su faceta musical y al show “Canciones desesperadas” con el que llega a la Ciudad

Por

María Virginia Bruno

La intensidad que transmite en la tele se le siente, a la distancia, atravesando el teléfono, del otro lado de la línea. Con su voz inconfundiblemente grave y profunda, Rita Cortese le cuenta a EL DIA que detrás de la actriz y la cantante hay también una mujer huracanada que vive, a diario, sumida en un estado desesperado, en el que a veces siente que todo es demasiado importante aunque en realidad no sea así.

“Yo tengo un estado desesperado básicamente en todo. En el amor, en el trabajo y en la vida en general. Es un estado normal para mí. Lo mejor mío es la intensidad, y lo peor mío es también la intensidad. Soy las dos caras”, se autodefine, de entrada.

“Canciones desesperadas”, en este sentido, es el título que mejor le cuadraba para decir lo que tenía ganas de decir, creando así un espectáculo que propone, a través de un puñado de baladas y tangos, un recorrido emotivo para ella, sus músicos y los espectadores. Porque, aclara, no canta cualquier cosa.

“Me tiene que atravesar, tengo que encontrar un punto de encuentro entre el tema y yo, algo fuerte, algo que me de un motivo para cantarlo”, explica, ahondando en la responsabilidad y el compromiso que suscita el hecho de cantar o de hacer cualquier otra actividad pública.

“Yo tengo un estado desesperado básicamente en todo. En el amor, en el trabajo y en la vida en general. Es un estado normal para mí”

“El escenario no es un lugar cómodo. Eso es un invento. Es un lugar riesgoso, donde uno está muy expuesto. Estás arriba de la gente, para que todo el mundo te mire, tratando de hacer que guste lo que hacés, que la gente se enamore de vos, te adore. Sumado a la responsabilidad de transmitir, en algunos casos, algunas creencias. Es un horror. No es un tema menor”, manifiesta.

En la misma línea, la actriz que dio sus primeros pasos en la profesión en 1980 con la obra “Marathón” de Ricardo Monti y con su incorporación al equipo del Teatro Payró -ambos bajo la dirección de Jaime Kogan- dice que siempre se propone, antes de aceptar un proyecto, responderse un par de preguntas: “¿Para qué subís a un escenario? ¿Qué venís a hacer?”. Y así, después, todo es más fácil y claro, al menos, para ella.

Con sinceridad cuenta que fue quizás “por miedo” que tardó tanto en sacar a la cantante que latía debajo de la actriz, y también se refiere a esa capacidad que tenemos los seres humanos de postergar “el acceso a esos lugares de felicidad”. Para Rita, claramente, cantar es una de las actividades que mayor placer le generan, a veces, más que actuar. “En la actuación tenés un personaje que te mediatiza -dice-. Estás interpretando a otra persona, en cambio acá sos vos, tenés una gran libertad, y podés expresarte desde otro lugar, más tuyo, más personal”.

Requerido nombre del cine -se lució en “Herencia” de Paula Hernández y en “Relatos salvajes” de Damián Szifrón-, la televisión -“El sodero de mi vida”, “Señoras y señores” y “Lalola”- y del teatro -fue dirigida por Roberto Villanueva, Jorge Lavelli, Alberto Ure y Laura Yusem, entre otros-, Rita Cortese asegura que es una amante del “arte efímero por naturaleza”, algo por lo que a veces se siente en deuda con sus músicos, por esa decisión de no pasar tan frecuentemente por la sala de grabación. Para ella, el hecho de estar en el escenario cantando es “una ceremonia religiosa”, y disfruta más ese contacto directo con la gente que el hecho de registrar su música en un CD.

De todos modos, y en estos siete años de trayectoria musical, Cortese editó dos álbumes, siendo distinguida por el primero, “El amor, ese loco berretín”, con el premio Gardel a la “Mejor artista tango revelación”, una distinción que recibió con sentimientos encontrados. “Me dio un poco de pudor porque había grandes cantantes y exponentes del género que todavía, en ese momento, no habían sido premiadas, como Lidia Borda, por ejemplo, y realmente, me daba un poco de vergüenza tenerlo antes que ella”, reconoce.

Consultada en relación a la combinación de sus dos facetas, la actriz dice que es difícil poder amalgamarlas aunque, con mucho esfuerzo, los sábados se puede salir a cantar. “El oficio nuestro es sumamente cansador. La gente piensa que es fácil porque lo que se promociona son actores muy hábiles. Pero es una profesión de muchísima intensidad, de mucho trabajo. Nosotros trabajamos con nuestro cuerpo: nuestro instrumento somos nosotros mismos, nuestras emociones, nuestra energía, nuestro cuerpo. La televisión son diez horas de grabación, más ir y venir, más maquillarse y desmaquillarse... son doce o trece horas por día, encerrada en un lugar donde te falta el oxígeno...”, se entusiasma Rita y, entre risas, se da cuenta de que quizás está “desacreditando mucho” a la profesión. Pero es su verdad.

Con dos años de muchísima exposición, que la tuvo en 2014 como un cocinera justiciera en “Relatos Salvajes”, y el año pasado como una monja “mala” en “Esperanza Mía”, Cortese hizo este año teatro, hasta agosto, con “Doña Rosita la soltera”, en el porteño Teatro Regio, sala que depende del Centro Cultural San Martín. Y ahora que “la situación del país está bastante complicada”, se dedica de lleno a la música, hasta que le vuelvan a golpear la puerta.

Cortese, al igual que muchos otros grandes actores, siempre manifestó su apoyo incondicional a Cristina Kirchner, a su gobierno y a sus medidas. Y dice que no tuvo perjuicios por hacer pública su ideología. “De hecho, el año pasado trabajé en Pol-Ka con total libertad, y este año en el teatro oficial”. De todos modos, aclara, “no deberíamos hacer de lo ordinario algo extraordinario, porque, en realidad, es lo que tiene que ser, lo que corresponde”.

Acompañada por Ariel Argañaraz en guitarra, Ariel Polenta en piano y Federico Vázquez en bandoneón, las “Canciones desesperadas” de Rita Cortese desembarcarán mañana, a las 21, en el Espacio Don Juan, 5 entre 69 y 70.

 

 

PARA AGENDAR

QUE: “Canciones desesperadas”

CON: Rita Cortese, y los músicos Ariel Argañaraz, Ariel Polenta y Federico Vázquez

CUANDO: Mañana, a las 21

DONDE: 5 entre 69 y 70

Damián Szifrón
Jaime Kogan
Jorge Lavelli
Paula Hernández
Ricardo Monti
Rita Cortese
Roberto Villanueva
Teatro Payró
Virginia Bruno

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