Se negó a declarar el otro acusado del crimen de Romero
| 7 de Octubre de 2016 | 01:49

Los dos detenidos que tiene la causa por el crimen de Marcela Ayala (49), la telefonista del hospital de Melchor Romero, se están acusando mutuamente. Capturados en momentos y circunstancias distintas, ambos tienen intereses contrapuestos. En otras palabras, “cada uno le echa la culpa al otro”, dijeron fuentes de Tribunales.
A la mujer la asesinaron el domingo a la mañana en un robo en su casa de 519 y 171, donde ella aparentemente habría reconocido a los intrusos, motivo por el que la mataron de un balazo en el pecho sin mediar palabras.
El miércoles fue el día en el que los metieron presos. En la mañana cayó un hombre de 29 años conocido como “Popón”, que ya carga sobre sus espaldas un homicidio de hace siete años, por el que estuvo encerrado en Olmos pero que había recibido la libertad. Se llama Emir Lescano Pavese. A ese acusado lo capturaron en uno de los seis allanamientos realizados en un asentamiento de esa localidad.
Con el otro sujeto no hubo esfuerzos necesarios. Lucas González (22), decidió presentarse espontáneamente en la fiscalía de Ana María Medina, que lleva adelante la pesquisa, acompañado por sus familiares, aseguraron los mismos informantes.
A Pavese lo había indagado la fiscal Ana Medina ese mismo miércoles, en tanto que la funcionaria hizo lo propio ayer con González. Ninguno de los dos accedió a declarar.
Cada uno de los presos cuenta con la asistencia de defensorías oficiales distintas, a partir de sus intereses cruzados. Hay un tercer sospechoso sobre el cual se abrieron dudas sobre su intervención en el hecho, según trascendió oficialmente.
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