Por los robos y ataques, ir a la escuela 45 es un drama cotidiano

Robos a alumnos y docentes. Muchas veces con armas blancas. Chicos que llegan al colegio o a sus casas sin zapatillas, campera ni mochila. Muchas veces golpeados. Los autos de los profesores rotos. Así vive, desde hace tiempo y prácticamente a diario, la comunidad educativa de la Secundaria Nº 45 de Altos de San Lorenzo. Y todo ocurre en los alrededores del edificio y a cualquier hora del día. “La situación no da para más, pero nadie hace nada”, dicen en el establecimiento de 23 bis y 85.

“La mayoría hace años que estamos en la escuela y tenemos un gran compromiso con la comunidad, pero la situación es desesperante, sin exagerar, por lo que hay compañeras que están pensando en cambiar de colegio”, dijeron profesoras que ayer se acercaron hasta este diario para expresar su profunda preocupación por la integridad física de los chicos y la suya. “Llegás y no sabés cómo te vas”, sintetizó una docente.

Los directivos realizaron varias presentaciones ante la Dirección de Educación bonaerense. “Pero jamás hubo respuesta. De hecho, yo me reuní personalmente con la jefa distrital y me fui con las manos vacías”, aseguró Alberto Villoldo, representante del Suteba platense.

La Secundaria 45 funcionó, hasta julio del 2015, repartida en dos escuelas primarias, la de 20 y 84 y la de 23 y 76. Ese mes le entregaron el edificio nuevo. Pero los más de 400 alumnos que concurren en tres turnos -entre las 7,30 y las 21,30- y los 100 profesores nunca pudieron disfrutar a pleno de las flamantes instalaciones.

“De entrada hubo hechos delictivos, pero aislados, y sobre todo en el turno noche. Este año la situación empeoró. Comenzaron a registrarse episodios a cualquier hora del día y mucho más violentos. Y en los dos últimos meses se tornó desesperante”, contaron.

“una solucion urgente”

Durante una asamblea que realizaron ayer, hubo profesores que plantearon directamente “suspender la actividad hasta que den respuesta. Es que ya hay familias que no mandan a los chicos a la escuela”, apuntaron.

Una docente dijo que “en el barrio también se quejan, porque aseguran que muchos chicos que antes pasaban horas en el polideportivo, donde había programas deportivos, recreativos, de tratamiento de adicciones y muchos otros, desde que se desmanteló todo eso, en este año, se la pasan todo el tiempo en la calle”.

El 26 de septiembre se realizó una reunión entre directivos y docentes con personal de la Comisaría 8ª y de la delegación municipal.

“Se planteó la situación y se pidió que haya presencia policial permanente, pero nos dijeron que no tenían móviles para hacer eso. Por lo tanto, sigue pasando un patrullero en el horario de entrada y salida. Lo que sucede es que los hechos se producen a toda hora”, puntualizaron, para comentar que el 2 de junio de este año tiraron gas pimienta desde la calle a la escuela, lo que generó que muchos chicos tuviesen que estar en tratamiento.

Ir a enseñar o a aprender todos los días con miedo es grave. Que ese miedo se refuerce a diario con robos y agresiones, es gravísimo. Así trabajan y estudian en la Secundaria 45 de La Plata.