“Nunca vi la muerte tan cerca”, dijo la víctima de un asalto en City Bell

“Nunca vi la muerte tan cerca como por este intento de asalto. Es que el delincuente que estaba conmigo primero me puso el revólver en la boca, luego en el pecho, me arrastró por el suelo algo más de un metro por el garaje de entrada, haciéndome embarrar toda. Y a cada instante me repetía mirá que te quemo` para que yo dejara de gritar”. El dramático testimonio pertenece a la pianista Leticia Corral (46), una de las mujeres asaltadas anteanoche en City Bell.

El hecho, como este diario adelantó en su edición anterior, ocurrió cerca de las 20.00 en una vivienda de la calle 474 entre 15A y 16.

Allí, Corral alcanzó a ingresar su auto al garaje descubierto de la vivienda, pero cuando se disponía a cerrar el portón, apareció un joven de entre 25 a 30 años -que actuó junto a un cómplice-, que la empujó y la hizo caer al piso.

Enseguida el delincuente extrajo un revólver, se lo colocó en la boca a Corral y tomándola de los pelos la arrastró algo más de un metro hacia el interior del domicilio con el claro objetivo de asaltarla.

Pero ambos ladrones no la tuvieron fácil: la pianista comenzó a gritar “desaforadamente”, como ella misma lo admitió ayer en diálogo con este diario. Y lo hizo aún más fuerte al ver que otro de los delincuentes tomó fuerte de un brazo a su madre.

Los gritos de Leticia fueron escuchados por algunos vecinos, quienes, asustados, hicieron saber a la damnificada y a los delincuentes que iban a llamar a la Policía.

Por eso, ante tantas complicaciones, los asaltantes finalmente optaron por escapar corriendo del lugar, sin concretar el robo que habían decidido.

Según contó la mujer, el hombre que la tenía sujetada “estaba demasiado nervioso, hasta le temblaban las manos”, aclaró.

Luego remarcó que “el disgusto que pasamos con mi madre fue muy grande. Me aterraba pensar que podían hacerle daño a ella”.

Leticia a su vez reflejó que “para colmo, también por el susto, se escaparon mis cinco perros a la calle, entre ellos una perra ciega de 15 años a la que la atropelló un auto. Ahora está con suero, pero gracias a Dios está recuperándose”.

En cuanto a los dos asaltantes, la mujer mencionó que “no tenían aspecto de ladrones, por el contrario, estaban muy bien vestidos. El que estaba conmigo tenía una campera de cuero verde y pantalón de jean gris. Y el que tenía a mi mamá, una campera de cuero negra con un jean celeste”.

Pese al desánimo que le provocó lo sucedido, Leticia agradeció “a los vecinos que escucharon mis gritos y avisaron al 911”, como también “al comisario de City Bell y al jefe de calle, por ponerse a nuestra disposición apenas se fueron los ladrones”.

VARIOS CASOS EN EL BARRIO

La mujer contó además que ese incidente en su domicilio no fue un caso aislado de inseguridad.

“Ya robaron hace un mes a unos vecinos de la cuadra cuando no estaban en su vivienda, lo mismo que a otra vecina y a otra familia de la misma cuadra hace dos meses”.

Por eso, contrariada, se quejó porque “los vecinos de La Plata estamos indefensos ante tanta inseguridad. Jamás pensé que podía ser así”.