Ordenaron la detención del dueño del Audi que atropelló a dos inspectoras de tránsito

El juez de garantías de La Plata, Pablo Raele, ordenó en las últimas horas la detención del abogado penalista Raúl Gustavo Mansilla, que está imputado en la causa que investiga el incidente que terminó con dos agentes de tránsito atropelladas, el martes pasado, en pleno centro de la Ciudad.

A pedido de la fiscal Betina Lacki, que le endilgó los delitos de “lesiones leves, lesiones graves y desobediencia, en concurso real”, el magistrado avaló el requerimiento, ya que contempla una pena en expectativa de hasta ocho años de prisión.

De todas formas, fuentes de tribunales aclararon que la medida se encuentra en suspenso, porque aún está pendiente de resolución un planteo de eximición de prisión a favor de Mansilla.

Asimismo, de no prosperar, la defensa que encabeza el doctor Jorge Fernández tiene aún la instancia recursiva de la Cámara, por lo que la detención seguirá varios días sin poder ser ejecutada, al menos hasta que falle la Alzada y defina la situación del acusado, explicaron los voceros consultados por EL DIA.

Ayer, una comitiva de la DDI La Plata allanó el domicilio del abogado, en City Bell, pero el auto que participó del incidente no estaba, según indicaron los informantes.

Trascendió que los policías tenían autorización para secuestrarlo con fines periciales, así como de recopilar toda documentación de interés para el curso de la pesquisa.

En ese sentido, una persona con acceso al expediente contó que la fiscal Betina Lacki, al formular su requerimiento de detención, hizo especial mención a los llamados peligros procesales.

“El auto escapó después de atropellar a las dos agentes de tránsito y por eso uno puede pensar que hay riesgo de fuga. Y ahora nos enteramos de que el coche no aparece, que lo tendrían escondido por algún lugar, lo que también marcaría una clara intención de entorpecer el progreso del expediente”, conjeturó.

“Por todo eso, más allá de que uno de los delitos tiene una pena mayor a tres años de cárcel y, es detenible, la fiscal fundamentó su pedido”, añadió.

Se supo que Mansilla estuvo presente durante el procedimiento en su vivienda, pero que no tomó contacto con los funcionarios que llevaban a cabo la diligencia.

“Fue un operativo muy breve. Y como el vehículo no estaba en la propiedad, no había mucho más para buscar”, señaló un jefe policial en diálogo con este diario.

EL CASO

El episodio se produjo el martes pasado, cerca de las 10.30, luego de que dos inspectoras municipales observaron un auto mal estacionado en la ochava de diagonal 74 y 45 y se acercaron para tomar los datos del auto.

En ese momento un hombre de unos 50 años fue hacia ellas, se subió de inmediato al vehículo y puso el motor en marcha haciendo oídos sordos a las preguntas que le formulaban las agentes.

“Este es un auto oficial, trabajo para la Cámara Federal”, fue lo último que se le escuchó decir al conductor antes de la huida, según informó oportunamente Roberto Di Grazia, subsecretario de Convivencia y Control Ciudadano.

De acuerdo a la información policial, mientras el conductor se encontraba bloqueando la rampa para discapacitados y la senda peatonal de esa intersección, las dos agentes de Control Ciudadano se acercaron para labrar la correspondiente acta de infracción.

Las agentes se habían percatado de que el vehículo no tenía patente. Pero cuando quisieron avanzar con la identificación, eso fue lo último que hicieron: “con una velocidad que las sorprendió, puso marcha atrás hasta atropellarlas. Luego aceleró de manera violenta y se dio a la fuga”, según el relato de los testigos.