Cayeron los prófugos del doble crimen de Gorina: estaban cerca de La Plata
| 12 de Noviembre de 2016 | 01:32

76 días. Ese fue el tiempo que Sergio Ariel Maydana (38) y su mujer, Flavia Silvina Rodríguez (32), pudieron mantenerse prófugos por el doble crimen del cirujano plástico Guillermo Luna (65) y su esposa, Laura Favre (42), ejecutados a tiros el 22 de agosto dentro de su camioneta Kia Sorento, en 490, entre 136 y 137, de Gorina.
Se especuló con que los acusados podían haberse ido del país, pero los policías de la DDI La Plata los encontraron en una desvencijada pensión de la localidad de Bernal Oeste, donde dormían en un colchón tirado en el piso, pero no tenían que dar demasiadas explicaciones (ver página 25).
Maydana es un prestamista que tenía negocios con Luna y también vendía celulares. Rodríguez, una oficial de la Policía bonaerense con dos años de antigüedad, y cuyo último destino fue la comisaría Decimotercera, de Gonnet. El día siguiente al del doble crimen dejaron a su bebita -entonces de 5 meses- al cuidado de la madre de Flavia, ella le reveló telefónicamente a su jefe que le habían robado el arma reglamentaria y desaparecieron. Esto los puso desde el principio en el rol de principales sospechosos, hasta que el 28 de agosto la jueza Marcela Garmendia ordenó la detención de los dos por “doble homicidio agravado”.
Además de su desaparición repentina y el “robo” de la reglamentaria, a Maydana y su mujer los complica el hallazgo de sus huellas dactilares dentro de la camioneta en la que fue asesinada la pareja, y el secuestro de vainas servidas y proyectiles completos de los mismos calibres que las armas homicidas: 9 milímetros de la marca brasileña CBC y .45 u 11.25, de Fabricaciones Militares (FM).
allanamientos
En estos meses los policías de la DDI allanaron 18 domicilios en busca de los prófugos, mientras la justicia ordenaba la intervención de algunas líneas telefónicas, tomaban testimonios y el Departamento de Inteligencia Criminal analizaba los entrecruzamientos y análisis de las comunicaciones. La Dirección de Casos Especiales (Escena del Crimen) y Policía Científica se hicieron cargo de los peritajes. Y el cerco se fue cerrando, no sólo en torno a las “relaciones personales que podrían asistir” al prestamista y a la mujer policía, sino también en la delimitación de la zona donde estaban ocultos. Así llegaron, a las 20 del jueves, a dos domicilios de 475 entre 8 y 10, de City Bell, perteneciente a un primo de Maydana.
En ese lugar confirmaron un dato que, según dijeron, ya manejaban: los acusados estaban escondidos en Bernal, pero afinaron su ubicación a una propiedad específica de la calle Neuquén, donde sus dueños alquilaban cuartos por 1.500 pesos al mes. Llegaron a la medianoche. Y, por cuestiones de urgencia, la fiscal y la jueza ordenaron allanar ese lugar. Ahí estaban Maydana y Rodríguez.
Los trasladaron de inmediato a la DDI, donde durmieron, y ayer a la mañana, bien temprano, los llevaron a las fiscalías de 7 y 56 para indagarlos. Antes de ese trámite la pareja decidió cambiar de abogado defensor, designando a Diego Storto en lugar de Alejandro Vara.
Por lo que trascendió, los letrados apostaban a estrategias distintas. Vara (que en estos meses negoció las condiciones de entrega de la pareja) quería que declararan, mientras que Storto les recomendó que no lo hicieran y pidieran una prórroga hasta el martes para estudiar la causa. Más allá de estas diferencias, el nuevo defensor mantuvo la versión de su antecesor al admitir que sus clientes presenciaron el doble crimen, aunque no lo ejecutaron.
“Ellos iban a participar de una supuesta cena con los fallecidos, pero se incorporaron otras dos personas, una con frondosos antecedentes en La Plata, que tiene contactos con el narcotráfico. Había sido paciente de Luna y había quedado disconforme con algo que le había hecho (una cirugía estética) y tenían negocios”, sostuvo Storto.
El abogado dijo que el matrimonio dará nombre y apellido del sospechoso -apodado “Simpson”-, y otros detalles de cómo fueron los homicidios. “Cuando hablé con ellos, me negaron terminantemente ser los autores materiales del doble crimen. Yo los entendí, me fijé en el expediente y no está probado que ellos hayan sido los autores. Hay más personas, la Justicia las está buscando”, agregó el abogado. Añadió que sus clientes no se entregaron antes a la Justicia porque “tenían miedo” y “están amenazados”.
Prometió que una vez que declaren “va a ser una caja de Pandora”.
La fiscal Aguilar reveló que los imputados “pidieron garantías”, y les aclaró que tienen “las mismas que cualquier persona privada de la libertad”.
“La señora ha manifestado que está cursando un embarazo”, por lo que se hará una evaluación médica e “irá a una unidad de mujeres donde hay un pabellón específico”. Maydana quedó alojado en la alcaidía Roberto Pettinato.
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