Soda Stereo: Me verás volver

Soda no se va: la mítica banda liderada por el fallecido Gustavo Cerati se niega al museo y al olvido y sigue generando pasión y euforia con cada proyecto que involucra a Charly Alberti y Zeta Bosio, quienes con la cerebralidad y creatividad que siempre caracterizó a la banda manejan los destinos del post-Cerati buscando agigantar el legado.

El primer paso lo dieron asegurándose convertir a Soda Stereo en la primera banda latina en tener un espectáculo junto al Cirque du Soleil, la prestigiosa agrupación circense que ya realizó celebrados shows sobre Michael Jackson y The Beatles.

Soda volverá a la vida durante los shows que comenzarán el 17 de marzo en Buenos Aires, antes de salir de gira por todo América latina: lo que eran 18 shows porteños en un inicio se convirtieron en más de 60 por la demanda, con entradas agotadas, a cuatro meses, para la mitad.

Un testamento no sólo de la capacidad de convocatoria que siempre tuvo la banda, sino además, a una década de su último concierto (“Me verás volver”, la gira reunió al trío para un último adiós) de su permanencia en los corazones de varias generaciones de argentinos.

La misma sensación se vivió el sábado por la noche, en el encuentro donde una treintena de artistas homenajearon a una de las primeras bandas en llevar la música latina al mundo: el festival gratuito Fri Music, organizado cada año por una compañía de celulares, convocó a 70.000 espectadores en los bosques de Palermo, para recordar a Soda y Cerati, fallecido en 2014, durante nueve horas.

El cierre fue euforia: todos los artistas se reunieron al final de la noche y a las 23.15 compartieron una versión de “De música ligera”, una pieza emblemática de Soda, que fue acompañada por un lanzamiento de blandas y enormes pelotas con los logos de la empresa organizadora.

EMOCION y FAMILIA

Otro momento emotivo se vivió cuando la banda de Zeta Bosio, Shoot the Radio, subió al escenario, y “sampleó” la voz de Cerati en la versión de “No existes”, conmoviendo a la audiencia. “Esta tarde fue muy emocionante para mí y ustedes lo hacen posible. Gracias Gustavo por tus hermosas canciones”, expresó el ex bajista de Soda, Zeta Bosio, durante el set del dúo electrónico que comparte con Fernando Montemurro (sintetizadores) y que para sostener su propuesta añadió los aportes de Carlos Alomar, la trompeta de Gillespi y Richard Coleman, otro asiduo invitado en las noches de Soda.

También fue parte de la jornada Benito Cerati, hijo de Gustavo y líder de Zero Kill: “Entiendo que muchos vinieron a ver temas de Soda pero mi homenaje es un poquito más especial”, afirmó, y compartió con sus compañeros una versión de “Perdonar es divino”, canción que su padre incluyó en la placa solista “Bocanada”.

Por el predio porteño pasaron además Leo García, Indios, Banda de Turistas, Massacre, la mexicana Carla Morrison, Kevin Johansen, Illya Kuryaki and The Valderramas, con el aporte adicional de Fernando Samalea en la batería, el colombiano Juanes y los mexicanos de Café Tacvba, quienes cerraron la jornada.

La tarde noche de fiesta y recuerdos, un evento de calibre internacional y relieve emotivo en una Buenos Aires que sufrió una devaluación de las alineaciones en sus últimos recitales, fue sin embargo apenas un aperitivo: porque ya se viene Soda Cirque en el año que marcará el décimo aniversario de la disolución de la banda. Y seguramente, veremos volver con más proyectos artísticos a la banda que, al final, nunca se fue.