Hubo “dos o más atacantes”, afirma abogado de la víctima

El abogado de la mujer que permaneció cinco días cautiva y fue violada en la zona de Plaza Belgrano, hecho por el que fue detenido un fisicoculturista, dijo hoy que hubo "dos o más atacantes", por lo que no descartó que haya nuevas imputaciones luego de que la víctima declare ante el fiscal de la causa.

El letrado Leandro Sberna que hasta ahora “la única declaración fue en sede policial porque la mujer aún no está en condiciones de hacerlo frente al fiscal”.

No obstante, adelantó que, una vez que brinde declaración frente al fiscal platense Marcelo Martini, presumiblemente la próxima semana, se podría ampliar la acusación.

En tanto, durante esta jornada se difundió un video que registra el momento en que la víctima ingresa a un kiosco situado en 15 entre 34 y 35, instantes después de ser liberada de su cautiverio.

Las imágenes muestran a la mujer cuando entra al comercio, mareada, con dificultades para mantenerse en pie y visiblemente afectada.

La víctima, vestida de negro, despeinada y con unas pantuflas, fue asistida allí por otras personas hasta que llegó la Policía y fue trasladada al Hospital San Martín, donde estuvo internada 11 días recuperándose de los golpes y lesiones que sufrió.

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El dueño del kiosco, que se identificó como Rodolfo, contó esta mañana que luego de que algunas personas se acercaron para ayudarla lograron obtener el teléfono de su familia y contactarse con su hermano.

"Después llamamos a la ambulancia también. Estaba golpeada, tenía un poquito de sangre en la boca y en el rostro. La ambulancia vino, el médico la vio golpeada y dijo 'tienen que llamar a la policía'. La patrulla llegó directamente con el hermano", contó el comerciante.

Rodolfo dijo que no pudo determinar si la mujer "estaba en estado de shock o realmente drogada", y recordó que "casi no podía hablar".

"No cabe en la mente humana que le hayan hecho una cosa así", expresó el dueño del kiosco.

Cabe recordar que la mujer estuvo cautiva entre el 29 de octubre y el 3 de este mes en un vivienda de 36 entre 13 y 14, propiedad del fisicoculturista Néstor Monzón (50), quien fue detenido luego de que la víctima lo reconociera como su agresor y ayer se negó a declarar en la causa.

El hombre está acusado de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal reiterado y doblemente agravado y privación ilegítima de la libertad".

De acuerdo a lo declarado en sede policial, la mujer llegó hasta esa vivienda por recomendación de otro hombre llamado Javier y apodado “Guri”, quien la acompañó con la excusa de una oferta de trabajo.

Ese hombre, que no está aún imputado, sería uno de los que también participaron en el rapto de la víctima, según sospechan los pesquisas.

Es que “Guri” le dijo a la mujer que “tenía contratos para tareas administrativas pero tenía que ir a las oficinas para acordar los términos”, y que iba a presentarle “a un amigo que practicaba karate”, al que identificó como Néstor Monzón, según contó ella a la policía.

Una fuente judicial precisó que una vez que ingresaron a la vivienda, “Guri” le dijo a la mujer que lo esperara que iba a buscar algo pero nunca más volvió.

Los investigadores intentaban ahora determinar si el hombre se fue rápidamente de la vivienda en la que ocurrieron los hechos o tuvo algún tipo de participación en la privación ilegal de la libertad y los abusos de los que fue víctima la mujer.

Al respecto, Sberna dijo que hasta que su defendida esté mejor, prefiere no dar más detalles evitar una posible fuga del supuesto segundo involucrado.

La justicia también analizaba las denuncias que había radicado la ex mujer del fisicoculturista detenido quien también habría sido víctima de abusos y golpes durante los años que convivieron en pareja.

La fuente agregó además que el fiscal Marcelo Martini pedirá en los próximos días pericias psicológicas y psiquiátricas al detenido y espera que la mujer mejore su estado de salud para que pueda ampliar su declaración en sede judicial.

Monzón era conocido en la capital provincial ya que se había desempeñado como profesor de boxeo y karate en varios gimnasios de esa ciudad y como personal de seguridad en boliches bailables.