A la Selección todavía le queda un duro camino

Por EDUARDO TUCCI
OPINION

Está muy claro: para la Selección sigue siendo más preocupante el rendimiento en el campo de juego que la posición en la tabla de las Eliminatorias. Y de ello deberá tomar nota Edgardo Bauza, que tiene casi cuatro meses por delante para definir, de una buena vez, una estructura más sólida de cara a la recta final.

Por ahora, y pasada la euforia por el triunfo sustentado fundamentalmente en la muy buena tarea de Lionel Messi, el cuadro general no da para descansar tranquilo.

Bauza tiene que buscar alternativas y encontrar la fórmula para que Messi no tenga que ponerse el traje de salvador en todos los partidos. Procurar sociedades, respaldar tanto talento y armar un esquema definitivo, son tareas pendientes

Salvo el rosarino y las apariciones de Lucas Pratto -demoradamente convocado por el entrenador-, el resto apenas cumplió, por lo que habrá que estar más atento que nunca para la reanudación de las Eliminatorias.

Tener a Messi constituye una solución permanente frente a la ausencia de un esquema colectivo suficiente. Y frente a Colombia el cuadro resultó más claro que nunca: el capitán puede forjar sin compañía el triunfo sin importar el rival ni las condiciones. Los problemas sobrevienen cuando las cosas se le niegan y no aparecen otras soluciones para sacar el resultado adelante. A la Selección ya le ha ocurrido.

Bauza tiene que buscar alternativas, debe de una vez por todas encontrar la fórmula para que el rosarino no tenga que ponerse el traje de salvador en todos los partidos. Procurar sociedades, respaldar tanto talento, armar un esquema definitivo son los tareas que quedan pendientes.

También habrá que seguir poniendo la lupa sobre los “históricos” que integran este plantel, quienes se encuentran todavía lejos del nivel que supieron alcanzar. Mascherano, Di María e Higuaín, referentes del grupo capitaneado por Messi, tendrán que ver en la estrategia que seguramente diagramará Bauza para afrontar la etapa de las definiciones y de sus actuaciones dependerá nuestra suerte final.

El entrenador sabe que si bien la victoria contra la escuadra cafetera sirvió para bajar las tensiones, el seleccionado sigue sin concentrar el fervor de los aficionados. Distanciada de los jugadores que arrastran tres finales perdidas la frialdad de la tribuna, sumada al conflicto con la prensa, pueden generar un clima externo desagradable.

Una escenografía sobre la que el DT deberá montar su estrategia en un nuevo paisaje, el que le brindará la Bombonera, el lugar elegido para el primer compromiso de 2017.

La citación de Lavezzi, su inclusión entre los suplentes con Brasil y la salida definitiva ante Colombia fueron un fiel reflejo de una ausencia de estabilidad peligrosa

Las idas y vueltas que ha venido dando el Patón en los últimos tiempos deberán dejar paso a decisiones más firmes.

La citación de Lavezzi, su inclusión entre los suplentes con Brasil y la salida definitiva ante Colombia fueron un fiel reflejo de una ausencia de estabilidad peligrosa. Optar por Demichelis con 37 años, sobre Mateo Musacchio -con muy buena proyección para la próxima cita mundial-, ha resultado otra cabal demostración en ese sentido.

En definitiva, si bien cambió el humor, todavía quedan pendientes varias materias en este difícil itinerario que resta recorrer. Los jugadores que ya han manifestado su decisión de hacer silencio tendrán que hablar en la cancha y Bauza encontrar los caminos para que se los entienda.