Dos adolescentes asaltaron un par de negocios en 150 metros

Dos ladrones flacos y jóvenes, que apenas llegaban a los 18 años, fueron los protagonistas de un par de robos sucedidos a lo largo de la diagonal 74 cuando caía la tarde del lunes. Por los dos asaltos en comercios hubo distintos operativos, aunque ninguno sirvió para atraparlos.

Los motochorros primero atacaron en una mercería y luego, a 150 metros, hicieron lo mismo en un cotillón.

El primer golpe fue en diagonal 74 entre plaza Yrigoyen y 20. Los delincuentes ingresaron y amenazaron a la dueña con un arma, para así llevarse la recaudación, según contaron fuentes del caso. La víctima de ese robo lo confirmó, aunque se excusó de hacer declaraciones al respecto.

decididos a todo

Aunque era muy probable que para ese momento ya hubiera patrulleros tras sus pasos, a los asaltantes no les importó. Y fueron decididos a cometer su próximo ataque.

Eran las 19.20 cuando los mismos motochorros, siempre circulando por el carril de la avenida que conduce a parque Castelli, se detuvieron en diagonal 74 entre 21 y 22.

“Yo siempre atiendo con la puerta cerrada con llave. Fui a abrirle a una vecina que venía a comprar algo y ahí los vi. Fue un segundo. Cuando me quise dar cuenta, ya los tenía entrando acá”, relató Romina (37), la dueña, sobre el primer tramo del robo.

Los asaltantes fueron y volvieron a sacar el arma para reducirla. A la encargada del negocio le empezaron a pedir toda la plata de la recaudación. Lo mismo le tocó a la clienta, a quien le sacaron algunas pertenencias y hasta le arrancaron una cadenita del cuello. Además se llevaron una radio para abultar su botín.

El asalto fue violento en ese pasaje y también cuando a Romina la llevaron a empujones, apoyándole el arma en un brazo, para que se alejara del frente, la parte más visible para cualquiera que pasara por el lugar.

Sin pegarle a nadie y con todo el apuro a cuestas, los dos volvieron a la calle para huir. Tanta prisa tenían que en la esquina de 22 y diagonal 74 “casi se los lleva puesto” un auto que circulaba por ahí, señaló la damnificada.

Aparentemente, los dos continuaron su escapada en la misma dirección en la que funciona la comisaría 5ª, la misma donde se iniciaron las causas por los dos episodios.

Por estas horas se trabaja en el esclarecimiento de los casos. A los vecinos de la zona les sorprendió sobremanera la osadía de los asaltantes de actuar en un horario y en un barrio donde, todavía a esa hora, cualquiera los podía descubrir.