De lunáticos, alunados y alucinados

Por | iRENE BIANCHI mail: irenebeatrizbianchi@hotmail.com Twitter: @irenebianchi

- Seré curiosa, chicas. ¿Los jugadores cobran por formar parte de la Selección?

- ¡Obvio, Clara! Es su laburo. ¿Por?

- Pero ganan fortunas en los clubes que los contrataron. ¿Por qué no lo hacen ad-honorem? ¿O acaso no es un honor representar a su país?

- No seas ingenua. Hace tiempo que el fútbol es más negocio que deporte.

- Hablando de negocios y deportes, ¡qué bueno lo de la prohibición de las carreras de galgos, ¿no?! Pobres pichichos. Al fin se hizo justicia.

- Cierto. ¿Y quién protege a los caballos? Digo, porque también a los equinos los obligan a correr sin consultarlos, ¿no? La ley debería ser pareja para todos.

- Hay intereses creados, Noemí. Poderoso Caballero Don Dinero …

- Y ahora, el colmo. Los jugadores de la Selección hicieron caprichito y pucherito, y decidieron no hablar más con la prensa, ¿vieron? Mutis por el foro.

- Es que les dieron como en bolsa, Noemí. Los hicieron pelota.

Si pierden, los sepultan. Si ganan, los endiosan. Bipolaridad al palo.

- Miren, chicas, aquí siempre matamos al mensajero. Ahora resulta que los periodistas deportivos tienen la culpa del berrinche de los jugadores. Too much!

- Eso está en nuestro ADN. Somos exitistas. Pasamos del amor al odio en menos de lo que canta un gallo. No tenemos término medio. Así nos va.

- Yo sueño con un país en el que los ídolos sean los médicos, los investigadores, los inventores, los artistas, los maestros, los poetas, los voluntarios…

- Seguí soñando, Bella Durmiente. Dudo que eso suceda. Volamos mucho más bajito por estos lares. Conformáte con los mediáticos, las estrellas fugaces de la tele, algún cantante de cumbia, alguna que otra vedetonga. Es lo que hay.

- No sólo por estos lares, Susy. El país del Norte no se queda atrás con el Presidente que eligió. El Cuco es Heidi con gripe al lado del caballero amarillo.

- Mal de muchos, consuelo de tontos. En todas partes se cuecen habas.

- Cortála con los refranes, Noemí. Se te cae la cédula. Peor. La libreta cívica. Así no vas a levantar ni sospechas. Aggiorná el lenguaje, amiga. Modernizáte.

- Vos sabés que me quedó claro por qué no ligamos, después de escuchar al ex candidato a Presidente. Danielito vinculó la caída en las ventas de preservativos con la falta de sexo por culpa de la crisis económica.

- Es un engañapichanga. Nosotras venimos carenciadas hace añares. Ni en épocas de vacas gordas ligábamos. Pero si a vos te sirve de consuelo, usálo.

- A nosotras la fórmula “fe-esperanza-optimismo” no nos funciona. Quévachaché.

- La incontinencia verbal frente a una cámara es peligrosa. ¡Cómo se van de boca! La lengua les funciona más rápido que el cerebro. Se embarran solitos.

- Otro que derrapó fue Bob Dylan.¿Se enteraron que no va a ir a recibir el Nobel? Dice que tiene otros compromisos justo ese día a esa hora.

- ¿Qué otros compromisos pueden ser más importantes? Me parece una hipocresía. Si realmente lo considera un premio burgués, que lo rechace públicamente y punto. Eso de sentirse “honrado”, según sus propias palabras, y de no ir, es una grosería. Y que rechace la guita también, para ser coherente.

- ¿No era que vos lo admirabas, Susy? ¿Que te traía recuerdos de juventud?

- Sí, admiro su poesía, pero no su gataflorismo. Se comporta como un snob.

- Estamos todos muy alterados. ¿Será por efecto de la Super Mega luna?

- Alunados, lunáticos, alucinados. La verdad sea dicha, yo la vi como siempre.

- Me tenté. Mozo! Medialunas para todas! Mañana empiezo la dieta. ¡Chin, chin!