Ordenando los universos superheroicos

Marvel

El rey resucitado

La situacion

Marvel revolucionó el cine, transformando el modelo tradicional de sagas lineales (partes 1, 2, 3...) y, por lo tanto, finitas, en el mucho más prolífico modelo de los universos cinematográficos, que permite, además de un eje lineal, numerosos desprendimientos que, a su vez, aportan a la narrativa central. Una forma de hacer negocios que ha probado su redituabilidad en la taquilla, generando con cada lanzamiento más expectativa y una base más amplia de seguidores.

Pero hace apenas dos décadas era una editorial de cómics que, en la lucha por subsistir, había regalado los derechos de sus propiedades más preciadas, los X-Men, Spiderman y los 4 Fantásticos. Luego de ver maltratado su material, en este siglo la editorial decidió lanzarse por su cuenta a la producción cinematográfica: pidió un préstamo y lanzó su universo cinematográfico con eje en Iron Man y Los Vengadores.

El futuro

Con el estreno inminente de “Doctor Strange”, Marvel se mete de lleno en la “fase 3” de su narrativa central y amplía los horizontes de lo posible agregando la posibilidad de la existencia de muchos universos en el mundo de sus superhéroes. Esto puede permitir, en el futuro, resetear las historias y los personajes y mudarse a nuevas tramas luego de que la fase culmine con la segunda parte de “Infinity Wars”, en 2019. El principal problema será introducir personajes más oscuros para el público que no lee historietas en la trama principal, aunque, hasta aquí, cintas como “Guardianes de la Galaxia” y “Ant Man” demostraron que el estudio sabe hacerlo. Y tiene un as bajo la manga: poderoso, Marvel planea lentamente recuperar la propiedad intelectual que vendió a mediados de los ‘90, cuando enfrentaba una potencial quiebra: ya consiguió coproducir con Sony el próximo filme de Spiderman.

Marvel, DC, Fox, Sony... Los nombres brotan de la boca de los millones de fans del género superheroico, el western del siglo XXI, sin que los “hombres de a pie” puedan comprender la jerga especializada de un grupo orgulloso de haber pasado de los márgenes de la cultura a ocupar el centro de la principal industria cultural del mundo, Hollywood.

Sin embargo, comprender la maraña de estudios que tienen los derechos de los principales personajes superheroicos tiene más relevancia que el mero alarde en la conversación virtual: es una herramienta ideal para comprender el porqué de la variable calidad de las películas del género, desentrañar qué películas prometen y cuáles no antes de pisar el cine, y elegir cuáles filmes se alinean con nuestro paladar sin ingresar por error, por ejemplo, en una película de Fox que pensábamos era de Marvel. A continuación, intentamos poner orden al complejo universo de las franquicias superheroicas:

Sony

Aferrados a la telaraña

La situacion

Sony tiene un sólo superhéroe en su lista pero, argüiblemente, el más popular: adquirió los derechos de Spiderman durante la liquidación de Marvel y construyó desde allí la sexta franquicia más taquillera de la historia, y eso a pesar de que apenas dos de sus cinco filmes fueron bien recibidos. Ante el final del contrato de varias de las estrellas que iniciaron el universo cinematográfico de Marvel, la comiquera decidió comenzar a presionar para conseguir la presencia del arácnido personaje en sus proyectos, y compró parte de los derechos de la propiedad.

El futuro

Este nuevo “Spidey” tendrá su propio filme, coproducido entonces por Marvel y Sony pero que se introducirá en los lineamientos del universo de Marvel, curado cuidadosamente por Kevin Feige para que las tramas no se contradigan y cada filme aporte elementos y pistas para lo que viene (volviendo indispensable ir al cine para ver cada una). La cinta llevará el título de “Spiderman: Homecoming”. Estreno en julio de 2017.

Fox

La bandera mutante

La situacion

Fox fue la gran beneficiaria de la liquidación de Marvel, asegurando los derechos para X-Men y los Cuatro Fantásticos, además de todos los personajes aledaños a su universo compartido, como Deadpool. Aunque allí comienzan los problemas: como cualquier fan del cómic sabe, los personajes de Marvel suelen transitar varias historias, mezclando los destinos de Avengers con X-Men, con Spiderman. ¿Qué le corresponde a quién? Personajes como Quicksilver, por ejemplo, aparecen en ambas franquicias. Tras el trato con Sony, muchos confían en que Marvel llegará también a un acuerdo con Fox, aunque por ahora sus universos están lejos de entrelazarse. Mientras tanto, Fox continúa intentando hacer que sus cintas funcionen: ya lleva tres intentos fallidos con “Los Cuatro Fantásticos” mientras que la extensa franquicia de los mutantes ha tenido algunas películas celebradas y otras denostadas. Casi dos décadas de filmes mutantes han dejado, además, una línea temporal muy confusa y contradictoria, muy lejos de la prolijidad y cohesión del universo Marvel.

El futuro

Debido a esta situación, los directivos de Fox planean reiniciar una vez más la franquicia. El puntapié inicial lo daría “Logan”, que marcará la última película de Hugh Jackman como Wolverine pero sentaría las bases para un universo donde nuestros mutantes preferidos han quedado extintos, liberando al universo cinematográfico de los X-Men de las inconsistencias y cargas del pasado. Mientras pone sus esfuerzos en volver a posicionar a los mutantes en la consideración de los fans, “Deadpool” se ha convertido de un proyecto marginal en su película más taquillera del género en la historia. Pero, fiel a la costumbre de Fox, la secuela ya enfrenta problemas: el director se alejó de la película por diferencias creativas con el protagonista y la segunda parte corre peligro de autodestrucción.

DC

Con sus propios problemas

La situacion

La pata cinematográfica de DC nunca tuvo los problemas financieros de Marvel, al ser una subsidiaria de Warner Bros.: la relación le permitió trabajar en el cine sin problemas de presupuestos y propiedades intelectuales, produciendo algunas cintas brillantes (como la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan) y otros, como “Linterna Verde”, no tan satisfactorios. Sin embargo, todo iba bien hasta que Marvel edificó su universo, demostrando las posibilidades económicas del género. Desde entonces, DC ha participado de un juego de gato y ratón con su rival, intentando alcanzarlos inútilmente y construyendo a los apurones su propio universo hasta aquí, desprolijo y decepcionante.

El futuro

Con ocho filmes planeados para los próximos cuatro años, DC comienza a dar volantazos tras apenas tres cintas, buscando un tono más amable y colmado de comedia para sus próximas películas. La primera cinta de “La Liga de la Justicia” llegará el año que viene, tras el estreno de la esperada “Mujer maravilla”: ambas serán mojones para un estudio en claras dificultades creativas para construir su universo extendido.