Como agua en el desierto

Sensación de alivio para “ShowMatch”: el lunes debutó el aquadance, el más rendidor ritmo cada año en la competencia, y le permitió a Tinelli volver a ser rey de la televisión, aunque sea por una noche, tras una temporada que termina con el programa que supo liderar las audiencias cada temporada durante la última década, aferrándose en este 2016 al segundo puesto.

Durante casi todo el año la sensación que imperó en el “Bailando” fue de impotencia: como nunca antes en la historia del ciclo, las audiencias tienen que trabajar cada noche para superar los 15 puntos de audiencia, una cifra que hubiera olido a estrepitoso fracaso hace apenas cuatro temporadas, cuando el programa promediaba 32 puntos.

Desde entonces, el show de Tinelli ha reflejado el éxodo de audiencia de la televisión a las nuevas pantallas, bajando a 28 puntos en 2013, 27 en 2014 y 22 en 2015. Pero era difícil imaginar este presente, donde el “Bailando” tiene que pelear cada noche para vencer a “Educando a Nina” en los ratings, ambos muy lejos del líder, “Moisés y los diez mandamientos”.

Y eso que este año la producción echó mano a todo tipo de estrategias para intentar calentar la pantalla: olfateando el agotamiento del concurso, probó con el humor político, llevó a la abogada hot y al hijo de Maradona al piso, y, en los últimos meses, contrató a Barbie Vélez, en pleno juicio escandaloso con el campeón vigente Fede Bal, a Nicole Neumann, archienemiga de su jurado estrella, Pampita, y buscó con la salsa de a tres que los concursantes llevaran a la pista a sus más escandalosos familiares (algo que no se terminó dando).

BAILE SALVADOR

Pero la respuesta estaba en el aquadance: tras un mes donde “Moisés” dominó particularmente las audiencias, en medio de sus “plagas” y de su aterrizaje en el Luna Park para disfrutar de un episodio con los fans (la ficción de Brasil llegó a duplicar los números de Tinelli hace apenas cinco días), el “Bailando” consiguió ganar el rating por segunda vez en el mes (la última vez había sido gracias a los hermanos Caniggia).

El triunfo, uno de los muy pocos que ha conseguido el escandaloso show del baile en el año, fue ajustado: mientras “ShowMatch” alcanzó los 20.1 puntos de audiencia, “Moisés” quedó en 19.4, con el tercer puesto ocupado por “Los ricos no piden permiso”, en un gran mes para el culebrón que alcanzó el podio en varias ocasiones, tras un año donde estuvo consistentemente relegado por “Nina” (la tira de Telefé quedó cuarta, a pesar de lo cual el canal de las pelotas ganó el lunes con la fuerza de su grilla de la tarde).

La gran incógnita, de todos modos, se resolvía anoche, al cierre de esta edición: ¿conseguiría Tinelli repetir su victoria mínima, o el enlatado bíblico restablecería el orden en la televisión?