Readecúan el SUM del Estrada siguiendo modelo de arquitectura sustentable

El enorme salón de usos múltiples del Colegio Estrada de City Bell fue adecuado siguiendo los consejos de los científicos y arquitectos platenses que desarrollan el “primer modelo nacional de certificación de edificios sustentables”.

Una certificación de sustentabilidad para edificaciones es la que acredita la existencia de condiciones que reducen el impacto negativo de una construcción en el medio ambiente. Al no haber normas nacionales, los “edificios que quieran atenerse” a esos parámetros deben acudir a pautas extranjeras. No por mucho tiempo. Sólo hasta que culmine el proyecto de investigación lleva adelante el Laboratorio de Arquitectura y Hábitat Sustentable de la facultad de Arquitectura de la UNLP.

Así las cosas, hoteles, bibliotecas, escuelas, museos, oficinas, viviendas sociales y privadas, entre otras, serán construcciones que podrán tener su certificación de edificio sustentable made in La Plata.

Jorge Czajkowski, investigador independiente del Conicet, viene trabajando con el equipo del Laboratorio de Arquitectura.

Los especialistas explican que “sin ser obligatorias, las certificaciones de sustentabilidad edilicia se erigen como un incentivo para fomentar los proyectos de obra respetuosos del medio ambiente en su construcción y funcionamiento. Pero ahora, al no existir normas nacionales, hay que atenerse a parámetros extranjeros, del Reino Unido, Estados Unidos o Alemania”.

“Desde la elección de los materiales, el uso y consumo de recursos y energía, el reciclado de agua y los espacios verdes, hasta la generación de residuos; son múltiples los aspectos que se toman en cuenta para constatar que un edificio es sustentable o ‘verde’, es decir, respetuoso con la naturaleza en sus procesos y prácticas”, detallan.

La intervención más destacada del grupo de trabajo que comanda Jorge Czajkowski fue en el Instituto “José Manuel Estrada” de City Bell.

Sus autoridades se acercaron hace algunos años al investigador y le pidieron ayuda para convertir al salón de usos múltiples de la escuela en un espacio sustentable. Con 700 metros cuadrados y capacidad para 450 personas sentadas, el sitio es una obra subterránea que se inauguró en diciembre de 2015.