Cary Grant, el capricho de las damas
| 27 de Noviembre de 2016 | 01:43

A los treinta años de su muerte, nadie discute a Cary Grant, que se mantiene como el rey indiscutible de la comedia americana, uno de los actores más elegantes y el galán por excelencia entre las estrellas de Hollywood. La fecha del 29 de noviembre de 1986 es historia negra en Hollywood y medio mundo, el día en que el “capricho de las damas”, como llegaron a llamarle, fallecía en Los Ángeles, a los 82 años, víctima de una apoplejía, cuando ya llevaba más de dos décadas apartado del cine.
Desde entonces, muchos actores han crecido estudiando su método, su figura, su forma de actuar, pero ninguno le ha desbancado. El eterno seductor, el perfecto caballero, sigue vigente, un actor que el paso del tiempo le ha hecho más grande.
Y por añadidura sus películas, muchas de ellas incluidas entre las mejores del cine, como “The Philadelphia Story” (“Historias de Filadelfia”), “Suspicion” (Sospecha), o “North by Northwest” (“Con la muerte en los talones”).
También su relación con las mujeres, sus cinco matrimonios y la leyenda que circula de que fue Mae West quién le vio actuar y lo pidió para ella. “¿Quién es ese?”, se dice que preguntó West. “Es Cary Grant, y está rodando ‘Madamme Butterfly’”. “Para mí, no importa si está rodando ‘Blancanieves’. Si sabe hablar, me lo quedo”, respondió la actriz, según el mito urbano, comenzando así su gran carrera.
Nacido el 18 de enero de 1904 en Bristol (Inglaterra), la infancia de Archibal Alexander Leach, nombre real de Cary Grant, estuvo marcada por el drama de la muerte de su hermano mayor, John, debido a una gangrena producida por un accidente casero, y la ausencia de su madre, internada en un centro psiquiátrico.
Bajo este panorama, el joven Archibal fue descubriendo su vocación por la farándula al tomar contacto con el grupo teatral del colegio donde estudiaba y, con 16 años, alcanzó su sueño y se embarcó con una compañía de variedades hacia Estados Unidos. “Antes de alcanzar cierto grado de éxito –recordaba el actor- viví tiempos muy duros, pero siempre tuve suerte”.
En 1929, consiguió su primer papel protagonista en la obra musical “Boom-Boom”. Dos años después firmó un contrato de cinco años con la Paramount, que lo presentó como “el sensacional símbolo de la virilidad descubierto por Hollywood”, y cambió su nombre por el de Cary Grant.
Su carrera, desde entonces, sería puro ascenso: “Blonde Venus”, junto a Marlene Dietrich, “Lady Lou”, con Mae West, con quien repite en “I’m No Angel”; Katherine Hepburn en “Bringing Up Baby” y “The Philadelphia Story”; Ingrid Bergman en “Notorious” o Audrey Hepburn en “Charade”.
Su éxito profesional contrastaba con su vida privada, con problemas con el alcohol, depresiones, e incluso algún que otro intento de suicidio, según se recoge en la biografía “Cary Grant, el capricho de las damas”, de Lluis Bonet.
AMORES Y BISEXUALIDAD
“Durante una época de mi vida, cometí el error de pensar que cada una de mis esposas era mi madre y temía que, si me abandonaba, iba a sentirme incapaz de sustituirla con otra mujer”, confesaba sobre su inestabilidad matrimonial debido a los cinco matrimonios. “Incluso descubrí que me atraían las mujeres parecidas a mi madre; por ejemplo, las que tenían un cutis cetrino como ella”.
Virginia Cherril fue su primera esposa, una relación que sólo duró un año (1934-35); con la millonaria Bárbara Hutton estuvo casado entre 1942 y 1945; con la actriz Betsy Drake entre 1949 y 1959, aunque durante este matrimonio tuvo un romance muy sonado con Sofía Loren; en 1965 contrajo matrimonio con Dyan Cannon, con quien al año siguiente y a los 61 de edad tuvo a su única hija, Jennifer, pero el matrimonio duró sólo tres años. Su última esposa fue la publicista Bárbara Harris, con quien estuvo hasta su muerte, en 1986.
“A lo largo de mi carrera no he hecho otra cosa que interpretarme a mí mismo a la perfección. ¡Soy quien mejor hace de Cary Grant!. Pero nunca supuse que eso iba a gustar tanto al público” (Cary Grant)
A la par de su inestable vida matrimonial, crecieron los insistentes rumores sobre su bisexualidad, siempre negada por él pero alimentada por su lista de amigos gay y, sobre todo, por su vida de soltero junto al actor Randolph Scott, al que conoció en el rodaje de “Hot Saturday”.
Otro de los aspectos que destacaba de su personalidad fue su tacañería, como dejó constancia su amigo, el director Billy Wilder: “Cary era tacaño. En él quedaba bien, encajaba con el personaje. Si además hubiera sido muy generoso, me habría preocupado. Demasiado perfecto”.
Grant dejó atrás una carrera de 72 películas sin parangón en el cine de Hollywood. Además de las citadas, destacan “Monkey Business”, “His Girl Friday”, “His Girl Friday”; “To Catch a Thief”; “Indiscreet”; “Operation Petticoat” o “Walk Don’t Run”. Y en todas, como decía el actor, hizo de sí mismo: “A lo largo de mi carrera no he hecho otra cosa que interpretarme a mí mismo a la perfección. ¡Soy quien mejor hace de Cary Grant! Pero nunca supuse que eso iba a gustar tanto al público”.
“Cary era tacaño. En él quedaba bien, encajaba con el personaje. Si además hubiera sido muy generoso, me habría preocupado. Demasiado perfecto” (Billy Wilder)
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