Una noticia histórica y el resto de la semana

Fue una muerte anunciada. Ya hace tiempo que la vida de Fidel Castro había entrado en un cono de sombras. Cargaba, a sus 90 años, la mochila de una salud ya muy deteriorada. Aún así, es una de esas noticias que lo tapan todo; que provoca fuerte impacto y que pone en revisión un tramo de la historia del siglo XX.

Castro ha despertado pasiones contrapuestas. Lo ha idolatrado la izquierda latinoamericana y ha sido severamente cuestionado por sectores democráticos. Nadie le niega, sin embargo, el lugar de protagonista central de la segunda mitad del siglo pasado.

Las pasiones han sido tantas y tan intensas, que ayer se vieron festejos en las calles de Miami. Fueron imágenes fuertes, que desafían la ley no escrita de que la muerte no se festeja. Pero ilustran hasta qué punto el liderazgo revolucionario de Castro abrió grietas profundas en el propio pueblo cubano.

Por encima de controversias y contrastes, la muerte de Fidel Castro marca el final de una era. Y simboliza, de alguna forma, la vuelta de página que deja atrás una etapa histórica.

Cuesta hablar de otras noticias que nutrieron esta semana. Todo parece empequeñecerse frente a un hecho de dimensión histórica.

Sin embargo, los últimos días fueron intensos y produjeron novedades que quizá tengan, también, repercusión en el futuro. Una de ellas fue el freno brusco que le impuso el PJ a la reforma electoral que impulsaba el Gobierno. En medio de tecnicismos y chicanas, se sepultó la posibilidad de que el año que viene el país vote con boleta electrónica. Se optó, así, por mantener un sistema obsoleto y vidrioso -el de la vieja lista sábana- en lugar de dar un paso en la dirección de las democracias modernas.

La cosa va más allá, incluso, de la boleta electrónica. Fue el primer tropiezo serio que enfrenta el Gobierno en el Congreso. ¿Anuncio de una etapa de mayores dificultadas? Está por verse.

También está por verse el impacto de la detención de nueve comisarios acusados en La Plata de recaudar sobres de plata negra por “venta” de “servicios especiales”. ¿Marcará un punto de inflexión en la Policía? ¿Servirá para descorrer el velo y de- sarticular un sistema de recaudación ilegal del que se habla desde hace décadas? ¿Quedará todo en nueve comisarios que hasta ahora no han declarado o han dicho que no saben de qué les hablan?

La economía, como siempre, aportó su propio libreto a una semana intensa. Sigue abierto el debate sobre Ganancias y aparecieron indicadores que confirman la recesión. La caída del PBI en septiembre fue otra confirmación de que a la economía le cuesta arrancar. Sobre el fin de semana se conoció la medición del desempleo. Aportó algún alivio porque bajó (del 9,3 al 8,7%), pero eso refleja que todavía hay más de un millón de desocupados.

La expectativa nacional, mientras tanto, está puesta por estas horas en una lejana ciudad de Croacia: Zagreb. Allí juega Argentina la final de la Copa Davis. Las perspectivas no son fáciles. Pero la esperanza es lo último que se pierde.

El 2016, mientras tanto, empieza a deslizarse por la pendiente del fin de año. Esta semana arranca diciembre, con la carga de estrés, tensiones, ansiedades y corridas que caracterizan a las semanas anteriores a Año Nuevo. Habrá que poner lo mejor de cada uno para que la rutina no nos agobie.