El inusual clima enfría la venta de ropa de la nueva temporada

Tal como sucedió con el invierno, que tardó varias semanas en hacerse sentir, ahora el frío, el viento y la lluvia enmascaran de otoño esta época del año y los comerciantes textiles ponen el grito en el cielo por la conspiración del cambio climático, otro factor que influye negativamente en las alicaídas ventas. Todos coinciden en que la primavera parece haberse fugado del almanaque y como los clientes casi ni se fijan en la ropa de esta temporada, anticipan los descuentos y arman promociones para atraerlos.

Las colecciones primavera / verano ya llevan dos meses exhibidas en las vidrieras, sin embargo solo los días en los que las temperaturas superaron los 20°C los clientes se entusiasmaron viendo percheros y probándose alguna que otra prenda.

Jorge Bizet -h- al frente de una marca de ropa platense presentó la colección a fines de agosto, pero dijo que la actividad aún no alcanzó el nivel de ventas esperado.

“La lluvia y el frío, inusual para esta época, frenan las ventas que ya de por si no vienen bien y la gente se arregla con la ropa que tiene porque no le da ganas de mirar otras cosas”, dice el empresario desde su comercio ubicado en 49 entre 8 y 9.

Para las ventas el clima es casi tan negativo como la recesión de la que, en mayor o menor medida, hablan todos los comerciantes. Por eso no es extraño que ya se estén anticipando descuentos o se lancen promociones para activar las ventas.

“Nosotros armamos el ´ martes negro ´ con un 20 por ciento de descuento que se aplica a cualquier medio de pago. Hay prendas que tienen una semana de vida y ya las pre liquidamos”, agrega Bizet, quien remarca el esfuerzo que hacen los empresarios nacionales para pelearle a la recesión, al cambio climático y a la importación de ropa que “noquea” sus finanzas.

Para Carla, empleada de una tienda que vende ropa para señoras, la lluvia aniquila las ventas.

“Si hay mal tiempo, las calles quedan vacías, prácticamente no hay movimiento; eso y la cuestión económica son los factores que mas nos frenan”, asegura.

En la misma línea Mabel Durán, al frente de un local que vende productos de fabricación propia, opina que pese a ser principio de mes las ventas están muy tranquilas.

“Somos fabricantes y muchas de nuestras prendas son de media estación, por ejemplo camperas que se pueden usar ahora o en el verano; sin embargo el consumo está retraído y muchos optan por aquellas cosas que aunque son de buena calidad, son más baratas”, agrega la comerciante.

A pocos metros de ese local Gastón Arhancetbehere y Jésica Porcel De Peralta, vendedores en un comercio de ropa para hombres, coinciden en que la lluvia espanta a los clientes y deja las calles vacías.

“Si en un día normal entran 10 clientes, cuando llueve entran 2, esa es la proporción; en general nosotros no nos podemos quejar, pero es cierto que el clima influye en la actividad”, dice el vendedor.

No es distinta la mirada de quienes se dedican a la venta de zapatos. “¿Con este frío a vos te dan ganas de comprarte sandalias?”, pregunta una vendedora de calle 12, mientras alinea los zapatos que se exhiben en la vidriera.