Le pegaron un tiro cuando caminaba por 1 y 65 y sospechan de un policía de civil

Un joven de 20 años fue baleado ayer en la “zona roja” de la Ciudad, por donde caminaba, aparentemente solo, después de haber salido de un bar. Eso fue lo que él mismo dijo ante la policía, aunque hay, por lo menos, otras dos versiones sobre el mismo incidente.

Una refiere que un auto se detuvo al lado de la víctima, el conductor bajó y le acertó un disparo a la víctima, prácticamente sin decirle nada. Otra, que apunta a la posibilidad de un robo, sumó los dichos de una testigo que asegura haber escuchado la voz de una chica diciéndole al herido “te dije que te iba a matar”. Y la más firme es que al joven le tiró un policía de civil, quien habría argumentado que se defendió de un intento de asalto, informaron fuentes del caso.

El herido fue identificado oficialmente como Agustín Leonardo Bermúdez, de 20 años, quien alrededor de las 6.30 de la mañana recibió un balazo que le atravesó una pierna, a la altura de la ingle.

“me quiso robar”

Sucedió en 1 entre 64 y 65, por donde caminaba Bermúdez y otras personas, algunas de las cuales escucharon la detonación, otras admiten haber visto al agresor y varias se limitaron a pedir ayuda al 911.

Los primeros en llegar al lugar fueron los policías del Comando de Patrullas (CP), a quienes se le sumaron luego los efectivos de la comisaría Novena y la ambulancia que trasladó al joven lesionado al hospital San Martín.

A partir de ese momento, y bajo la instrucción de la fiscal Betina Lacki, los policías se dispusieron a escuchar a vecinos y potenciales testigos para tratar de reconstruir el episodio.

Uno de ellos es un hombre que aparentemente conoce al tirador y lo identificó como un policía de la Local, a quien habría visto encarar a un joven que pasaba por el lugar. “No escuchó palabras, pero sí la detonación de dos disparos de arma de fuego”, relató un jefe policial, agregando que el testigo “en ese momento se dio vuelta y vio al policía con el arma en la mano”.

No está claro si le preguntó por qué lo había hecho o el otro lo explicó por su cuenta, pero lo cierto es que, según declaró el testigo, el tirador le dijo que “le había disparado (al joven) porque le quiso robar”.

De acuerdo al mismo relato, el chico herido escapó corriendo por 1 hacia 65, donde quedó tirado en la vereda, perdiendo mucha sangre. El hombre que vio la secuencia y otras personas que se fueron sumando con el correr de los segundos, llamaron al 911 para pedir ayuda.

Mientras tanto, el agresor se retiró del lugar en un automóvil Fiat Uno de color gris y vidrios polarizados. Todos los testimonios coinciden en que en el coche no había nadie más.

Los móviles del CP que llegaron al lugar con el dato de que los vecinos escuchaban detonaciones, se encontraron con el joven herido y apuraron el arribo de la ambulancia que lo trasladó al hospital San Martín.

“me disparo sin motivo”

Ahí lo entrevistaron horas más tarde policías de la Novena. El joven declaró que salió de una conocida cervecería y emprendió caminando el regreso a su casa, hasta que en 1 y 64 “lo abordó un sujeto que le efectuó un disparo por la espalda, sin motivo alguno”, reprodujeron fuentes oficiales. El herido descartó de este modo que él haya sido víctima de un intento de robo y negó haber interactuado de cualquier modo con el atacante.

Los investigadores intentan determinar ahora si el joven baleado tiene antecedentes penales, aunque por el momento sólo saben que protagonizó un incidente el año pasado, también en la zona roja, por el que estuvo detenido en la comisaría Primera, según contaron los familiares del chico a la policía.

En la escena, personal de la comisaría Novena secuestró una billetera con documentación y tarjetas y los peritos de balística revisaron el lugar en busca de plomos y vainas servidas. En la vereda quedaron los rastros de sangre que perdió el herido. En el barrio El Mondongo, la sensación de que sus calles han sido tomadas por la droga, la inseguridad y la violencia (ver aparte).