Tarde de juegos

El sábado que pasó, se llevó a cabo la jornada “Un día para jugar”, impulsada por alumnos del instituto superior Fray Mamerto Esquiú, con el objetivo de revalorizar el juego al aire libre. Los vecinos de la plaza La Esperanza del barrio El Rincón disfrutaron de una hermosa tarde con merienda, recreación y música.

El Rotary club de City Bell se sumó a la jornada. El encuentro se desarrolló desde las 14 y las actividades se centraron en el espacio verde de 429 y 134, en donde hubo stands con juegos que despertaron el interés de todos los asistentes.

El encuentro comenzó con unas palabras de Cecilia Taladriz, coordinadora del grupo docente que organizó la jornada. Ella fue quien le dio paso a la primera murga integrada por personas todas las edades que bailaron al ritmo de tambores y cantos.

Más tarde, todos los pequeños presentes se acercaron a la mesa del Rotary en busca de los jugos y los alfajores de la merienda.

Entre las autoridades que estuvieron también presentes puede contarse al delegado municipal Alejandro Kipes, al director del Instituto Víctor Oviedo y a la presidente de la agrupación “Defendamos Nuestra Identidad” (DNI) Marcela Rog. En representación del Rotary de City Bell estuvieron su presidente Juan Cucatto, Fernando Alba Posse y Javier Bibiloni.

TRABAJAR EN LOS ESPACIOS PUBLICOS

Precisamente, en diálogo con la gente del club rotario, el delegado de Kipes expresó que “los colegas de Villa Elisa también colaboraron con este evento. El Rincón siempre ha sido compartido entre Villla Elisa, Arturo Seguí y City Bell. Se está viendo la posibilidad de gestionar una delegación propia para este barrio, pero mientras tanto, procuramos trabajar en conjunto para poner en valor todos los espacios públicos que tiene esta región”.

Dijo, además, estar muy contento con el desarrollo de la jornada y a propósito de eso, agregó que esta clase de eventos no deben perderse nunca, “tienen que ver con la idiosincracia de City Bell y de toda esta zona de la plata, sobre todo con la atmósfera de pueblo que por aquí se respira”.

“Es importante festejar la vida de las plazas”, dijo por su lado Taladriz, coordinadora del grupo docente. “Tener espacios donde los niños jueguen; esto implica tener las plazas en condiciones óptimas, el pasto cortado, con buenas luminarias, con canillas dar agua que sean seguras, entre otras cosas. El sentido de venir a habitar la plaza está vinculado al deseo de propiciar -conjuntamente con las organizaciones no gubernamentales como el mismo Rotary, la agrupación DNI y la fundación de amor por el prójimo-, un encuentro en el que pueda darse una ciudad para todos y distinta, adecuada para los niños.

“Todo lo que se hace en equipo se disfruta más”, agregó con el mismo criterio Eugenia, una de sus colaboradoras de la organización.

LA IMPORTANCIA DEL JUEGO

Jorge Aldao, docente universitario presente en la jornada, hizo hincapié en la importancia del juego y en la relevancia de los derechos del niño en el juego. Darse cuenta de que más allá de las computadoras, hay espacios que se están perdiendo y deben recuperarse para compartirse, pare sean disfrutados por todos, tanto como antes.

“Ya nos hemos puesto en contacto con el delegado municipal para colaborar con todo lo que haga falta para la recuperación total de esta plaza”, dijo Marcela Rog, Presidente de DNI.

“Cuando se organiza un espacio la gente se apropia de él y se reúne a disfrutarlo”.

“No debe existir nada más tierno que poder despertar la sonrisa en un pequeño, nada más urgente para eso que el esfuerzo mancomunado de todos nosotros para lograrlo. Y no hace falta demasiado, solo tener el impulso que da un simple espacio recuperado como la plaza La Esperanza del barrio El Rincón, barrio de puertas abiertas y pequeñas sonrisas de agradecimientos y caricias e inmensas miradas que expresan la ingenuidad que no puede perderse aun en medio de tanta cotidianidad enardecida por el ritmo rutinario. Esa ingenuidad se abraza a la ternura, y la ternura nos busca en los hechos más profundos de nuestras vidas. A ella nos debemos. Recuperemos el juego y juguemos hasta el cansancio de nuestras risas, y al día siguiente, ya descansados volvamos a jugar”, expresaron desde el club rotario citibelense.