Ataron a dos personas y huyeron con el vehículo de una familia

Dos delincuentes armados irrumpieron ayer a la mañana en una casa de Gonnet, aunque los investigadores y las víctimas todavía no saben cómo hicieron para ingresar por la puerta principal, sin dañarla. Se especuló con que podía ser la banda de los abrepuertas que ya cometió varios robos en la zona Norte de la Ciudad (ver página 27), pero por las características de los ladrones y otros indicios, esa teoría parece poco probable.

Por el momento, se cree que los ladrones aprovecharon que la puerta no habría quedado debidamente cerrada, ya que no la violentaron. Lo cierto es que a las 9.30 de la mañana accedieron al interior del inmueble ubicado en 492 y 15.

Allí sorprendieron a un joven de 27 años, hijo de los dueños de esa propiedad, y a una empleada que se ocupa de los quehaceres domésticos. Con el propósito de evitar que ofrecieran resistencia, los delincuentes les ataron las manos. Y, con todo a su disposición, se encargaron de desvalijar la vivienda.

“LA PLATA O LO MATAMOS”

El dueño de ese domicilio, el abogado Javier Luchetti (53), contó que los ladrones permanecieron en el lugar durante “una hora y media” y aseguró que uno de los momentos de mayor temor se produjo cuando le advirtieron a la empleada “decinos dónde está la plata o lo matamos”, en referencia al hijo de Luchetti.

Rápidamente comenzaron a revisar las habitaciones y otros sectores de la casa, en busca de dinero y otros efectos de valor.

Fue de esa manera que consiguieron “unos 5.000 pesos, dos televisores, tres notebooks, cadenitas y anillos, un celular, un microondas y una pava eléctrica”, enumeró el abogado.

Cuando parecía que por fin iban a irse, uno de los asaltantes descubrió que también había camisetas de clubes de fútbol y decidió sumarlas al botín. Faltaba algo más. Cargaron todo los elementos en el vehículo Sandero Stepway blanco de Luchetti, con la que escaparon. Una vez que tuvieron la certeza de estar a salvo, las víctimas se desataron y pidieron ayuda al 911. Los primeros en llegar fueron los policías del Comando de Patrullas.

El auto de la familia fue encontrado poco después abandonado en la zona, confirmó su dueño.

Este diario conversó con el damnificado poco después de las 5 de la tarde de ayer. Hasta entonces no habían llegado los peritos de Policía Científica que debían revisar la escena en busca de rastros de los delincuentes.

Al momento del hecho Luchetti y su esposa estaban trabajando. Al parecer, los asaltantes tenían en su poder un handy similar al que usa la policía, por lo que se presume que contaban con apoyo externo de sus cómplices.

Testigos refirieron que aparentaban tener “algo más de 20 años”. Y, de acuerdo a lo relatado por las víctimas del robo, “uno de ellos estaba tranquilo, pero el otro estaba bastante nervioso y era el que amenazaba”.

“Y HAY QUE AGRADECERLES”

Con la bronca a flor de piel, el abogado Luchetti reclamó que “en esta zona debe haber más patrulleros, policías caminantes y cámaras de seguridad y acotó: “Encima hay que agradecerles que roben y no te maten”.