Detuvieron al joven acusado de herir a puñaladas a su novia modelo

El pasado 30 de octubre, un joven agredió a cuchilladas a su novia la modelo Verónica “Michelle” Notagay en un departamento del barrio porteño de Recoleta. Luego, la llevó hasta la guardia de un hospital y se escapó.

El acusado, identificado como José María Slapak fue detenido esta tarde en la provincia de Chaco durante un control vehicular, informó a Télam el abogado de la víctima, Gabriel Iezzi. Asimismo, el letrado indicó que el joven iba a bordo de un auto junto a un amigo.

Slapak fue apresado por policías chaqueños a la altura de la localidad de Tres Isletas y quedó alojado en una dependencia policial de Castelli, una ciudad cercana. Mañana comenzarán los trámites para su traslado a Capital Federal.

Según Lezzi, Slapak quedará a disposición de la jueza de Instrucción porteña Alicia Iermini, quien quedó a cargo de la causa luego de que se excusara su colega del fuero Correccional que había intervenido inicialmente.

Iezzi explicó que la magistrada Iermini caratuló el hecho como “tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género” en concurso real con “privación ilegal de la libertad”.

Esta mañana, la propia modelo contó a la prensa: “Me encerró en la habitación, me sacó el teléfono y las llaves de mi departamento, me gritaba 'sos mía o de nadie, mía o muerta' y después agarró un cuchillo y empezó a darme por todos lados”.

La víctima, que ya fue dada de alta, dijo que se salvó “por dos centímetros” ya que una de las puñaladas que recibió casi le lesiona el corazón.

“Michelle” contó que estaba de novia con Slapak desde hacía dos meses, que ambos se conocían de Castelli, Chaco, y que desde hacía tres semanas él estaba viviendo en su casa, aunque iba a regresar a su provincia el mismo día del ataque.

“Yo había decidido terminar la relación y me amenazó. Corté con él porque me tenía muy encerrada, era todo él y me sentía muy ahogada”, explicó la modelo.

Notagay contó que tras el ataque, y cuando ella sangraba mucho, él la dejó ir caminando hasta el Hospital Alemán, situado a dos cuadras, aunque en el trayecto la acompañó mientras la amenazaba con que no hiciera la denuncia si no quería ser dañada o que le hiciera algo a su familia.