Preocupa el estado del Lago del Bosque: aseguran que se está secando

El nivel del agua del Lago del Bosque está bajando y a diario aparecen peces muertos. Ante el deterioro del tradicional paseo, integrantes de la Asociación Bonaerense Control Ciudadano expresaron su preocupación y denunciaron que deja una mala impresión a quienes visitan la Ciudad.    

Según testimonios de la gente que frecuenta el lugar, la cascada que caía sobre la Gruta dejó de funcionar hace unos dos meses y a partir de ese momento el espejo de agua perdió uno de los afluentes que aportaban a su caudal. El otro es la bomba que, también según los mismos testigos, se rompió por el mes de septiembre.

En ese contexto, los márgenes son mayores, al punto que dejan al desnudo adoquines que hasta hace algunas semanas estaban sumergidos. 

Por otra parte, el brazo de agua que rodea el anfiteatro también se puede cruzar a pie porque se ve prácticamente como un fangoso y pestilente camino, colmado de basura y ramas.  

Miguel Di Cianni, titular de la Ong Asociación Bonaerense Control Ciudadano, entidad que se dedica a realizar trabajos de control, investigación y denuncia vinculados al medio ambiente, consumidores y ética pública, expresó su preocupación por el estado del Lago y su creciente deterioro.

“Se está secando de a poco, todos los días aparecen peces muertos y es lamentable que se pierda un punto tan atractivo para el turismo”, dijo el dirigente comunitario.

Di Cianni también señaló que tras una recorrida por el espacio recibió la queja de quienes trabajan en los puestos recreativos porque faltan luminarias en ese sector y eso favorece la inseguridad.

“En algunos puestos sufrieron asaltos en mas de 10 oportunidades”, agregó el titular de la Ong.

En el sector donde se encuentran los botes, Eduardo Steiner aseguró que tanto la cascada de la Gruta como la bomba que se encuentra enfrentada a esa construcción dejaron de funcionar hace por lo menos dos meses.

“Como el agua no se renueva, todos los días aparecen peces muertos y nosotros nos encargamos de sacarlos y enterrarlos para que no larguen olor nauseabundo o enfermen a las especies que aún sobreviven ”, apuntó Steiner.

Según contó el hombre, en muchos sectores del Lago hay solo 20 centímetros de agua y muchos botes quedan literalmente encallados cuando los visitantes intentan recorrer el espacio a través de ese medio.