Ensenada: despedían el año en una casa y estalló una batalla campal

Una joven de Ensenada, que vive con su mamá, decidió organizar una fiesta de despedida de año. Y como suele suceder en estos casos, utilizó las redes sociales para difundir el evento. La idea original, según pudo saber este diario, era que asistiera gente de su entorno y posiblemente conocidos de sus amigos. Pero había más invitados de los esperados y la celebración terminó en una batalla campal.

La reunión se desarrolló en una vivienda de la calle Güemes entre Perú y Sarmiento, pero alrededor de las cuatro de la mañana, cuando la capacidad del lugar parecía estar al límite, todo se salió de cauce.

Por motivos que se investigan, dos numerosos grupos -uno de los cuales estaba presuntamente integrado por algunos allegados a la anfitriona y el otro por jóvenes que residen en Punta Lara- se enfrentaron a metros del domicilio.

Según testigos, empezaron arrojándose “botellas, piedras y palos”, pero también “se escucharon disparos”.

EL DIA estuvo en la tarde de ayer en la vivienda donde se realizó la fiesta privada, pero su propietaria se disculpó de hablar acerca de lo sucedido.

“Tuve un enorme disgusto por lo que pasó. Disculpen, pero estoy todavía muy nerviosa y medicada”, se limitó a decir la mujer con una angustia a flor de piel.

De acuerdo a lo informado por voceros del Comando de Patrulla de la vecina ciudad, al momento de suscitarse los escandalosos incidentes “había en el lugar unas 200 personas, entre hombres y mujeres de diferentes edades”.

Cuando la cuadra ya se había convertido en un terreno por demás hostil, de impredecibles consecuencias, hubo quienes se asustaron y decidieron avisar al 911.

Sin embargo, cuando aparecieron los móviles policiales, con el propósito de poner freno a los disturbios, “los patrulleros fueron blanco de un salvaje ataque con objetos contundentes. Y al verse superados en cantidad, los efectivos optaron por retirarse”, según admitió un reporte oficial.

De todas formas, pareció tratarse de un repliegue estratégico, para posicionarse mejor y volver con más refuerzos.

Tan es así que al rato había más móviles y policías, algunos de los cuales tuvieron que emplear escopetas con postas de goma para despejar la zona.

Los vecinos aseguraron que recién la tranquilidad retornó al barrio “a eso de las cinco y media de la mañana”.

“En la casa donde se hizo la fiesta de despedida de año viven una mujer con su hija de menos de 20 años. Creemos que todo se les fue de las manos”, indicaron.

Como saldo de este incidente, una oficial de policía sufrió un corte en una rodilla por una pedrada y una chica una puñalada.

Respecto de este último episodio, hubo cuatro demorados, de 26, 17, 16 y 15 años, y además se incautó un cuchillo con el que habría sido lesionada.

Por si fuera poco, hubo seis vehículos oficiales con serios daños en sus carrocerías.

UN ANTECEDENTE

Como se recordará, el pasado 28 de noviembre hubo otra fiesta privada, que podría servir de antecedente a lo ocurrido en Ensenada.

Fue en 16 entre 68 y 69, donde una adolescente de 16 años, aprovechando que sus padres se habían ido de viaje a la Costa, organizó una fiesta, que también promocionó por las redes sociales . Y al igual que ayer, todo terminó en un escándalo.