Es un misterio el paradero del conductor que atropelló a tres personas en el Centro

Mientras una versión dio cuenta de que el agrimensor imputado por “tentativa de homicidio y lesiones graves”, después de arrollar a tres personas en el Centro y darse a la fuga, se encontraría oculto en algún punto de la costa atlántica bonaerense, se supo que en las últimas horas una comitiva policial allanó una vivienda en la calle 54 entre 15 y 16 en busca de algún elemento de interés para la causa, que lleva adelante la fiscal Leila Aguilar, con conocimiento del juez de garantías, Juan Pablo Masi.

Sin embargo, el acusado no estaba y tampoco el auto que conducía al momento del hecho: un Peugeot 408 de color blanco.

La situación, cabe destacar, llama mucho la atención entre los pesquisas, ya que tampoco se presentó ningún abogado en su nombre en sede judicial.

De la propiedad allanada, se indicó que no sería el domicilio del agrimensor, sino un lugar vinculado a su trabajo como administrador de inmuebles

“Es raro que no haya interpuesto siquiera una eximición de prisión. No sabemos realmente cuál es la estrategia”.

“Igual él no estaba y el coche tampoco. No hubo mucho más por hacer allí”, explicó un jefe policial en diálogo con este diario.

Como se sabe, el sospechoso, que fue identificado por la Policía como Felipe Díaz, está acusado de protagonizar un incidente vial, el miércoles pasado, que bien pudo terminar en tragedia.

Primero, siempre en base al reporte oficial, se llevó durante casi dos cuadras al chofer de un micro arriba del capot de su rodado y después, mientras escapaba, embistió a otras dos personas.

El colectivero, identificado como José Alberto González, se había bajado del ómnibus que conducía por diagonal 74, en sentido a la Plaza Moreno, porque el Peugeot 408 blanco que conducía, en una mala maniobra, le había rayado todo un lateral.

En esas circunstancias, cuando intentó pedirle explicaciones al sindicado Díaz y, tomar una fotografía de la patente del rodado, este habría acelerado.

En declaraciones a EL DIA, González, que pasó por el hospital San Martín, el Italiano y una clínica de San Justo, había referido que “en ese momento sólo pensaba en no caerme, porque me podía pasar por arriba. Me corté todas las manos al aferrarme tan fuerte de la chapa”.

“Empezó a hacer zigzag y me largó en 12 y 50. Los que llegaron a asistirme no podía entender cómo nadie me había pisado. Tuve suerte”, reflexionó.

González contó que viaja permanentemente a La Plata, porque cubre el servicio de Aeroparque. También trae a policías y a distintas personas que deben hacer trámites para el DNI.

FUERA DE CONTROL

Una vez que González quedó en el suelo, el automovilista continuó con su escape y en 54 entre 13 y 14 embistió a Guillermo Sosa y Nahuel Tiburzi, que sufrieron heridas de distinta consideración y tuvieron que ser revisados por un médico.

En principio, cuando comenzó todo, el conductor viajaba solo, pero después misteriosamente apareció una mujer en escena, que sería su pareja, la cual fue localizada por la Policía en 13 y 55.

Allí, en contra de lo que se informó inicialmente, “estaba en la vía pública, no dentro del coche”, que siempre siguió en poder del agrimensor y que al cierre de esta edición, pee a todos los rastrillajes, no había sido ubicado.

Cabe recordar que la pareja, en ese instante, dio cuenta de un domicilio en el centro platense (9 entre 44 y 45), pero siempre estuvo herméticamente cerrado.