La familia del médico asesinado en un intento de entradera en Flores denunció al SAME

La familia del médico y empresario Pascual José Mollo, asesinado el sábado en un asalto a su casa en Capital Federal, denunció hoy que la doctora del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) que lo atendió no advirtió que había sido baleado y dijo que había sufrido un raspón en un codo, pero el director del organismo negó la falta de atención y descartó el "abandono de persona".

El crimen fue cometido cerca de las 22.30 del sábado frente a una casa en la calle Rivera Indarte 515, a metros de Francisco Bilbao, cuando Mollo (69), un médico de nacionalidad italiana y presidente de la Unión de Comerciantes, Empresarios, Profesionales e Industriales de la Comuna 7 (Ucepic), salía para despedir a unos amigos que habían concurrido al cumpleaños de una de sus hijas.

"En ese momento, aparecen tres personas que aparentemente querían entrar a robar. El forcejea en la puerta de casa y se escucha el disparo. Pascual alcanzó a entrar a la casa y dice 'me tiraron, me tiraron'", dijo esta mañana Diego Di Meglio, yerno de la víctima.

Mollo cayó al piso del hall y se descompensó y los delincuentes huyeron sin robar absolutamente nada. Los familiares, que escucharon el disparo, salieron de inmediato a su auxilio y llamaron al servicio de emergencias policiales 911.

Alberto Crescenti, director del SAME, aseguró hoy que, de acuerdo a la secuencia que quedó en los registros del organismo, la ambulancia demoró apenas diez minutos en llegar a la casa de la víctima desde el momento de la comunicación.

Los familiares de Mollo denunciaron que la médica del SAME les dijo a los gritos que la hicieron concurrir al lugar por una emergencia pero que el paciente no tenía nada serio.
"La médica alteró el protocolo que debe cumplir. Lo revisa y empieza a gritar 'me llaman por código rojo, código rojo, y no tiene nada. Es sólo un rasguño en el codo'", dijo esta mañana Di Meglio.

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Simultáneamente, llegó a la casa una ambulancia de la empresa Acudir, perteneciente a la firma médica prepaga, en la cual fue trasladado Mollo hasta la clínica Santa Isabel, a donde ingresó 23.20. Según la Policía, el hombre murió cerca de las 3, como consecuencia de las heridas sufridas por el recorrido de la bala.

"Nosotros decíamos de llevarlo al (Hospital General de Agudos Parmenio) Piñero que está a pocas cuadras, pero ellos deciden que no, que lo lleve la ambulancia privada a la Santa Isabel", una clínica privada también ubicada cerca, explicó Crescenti, quien pidió que se investigue por qué el hombre murió casi cuatro horas después.

Es que algunas versiones indican que en ese sanatorio privado no había ningún cirujano para operar al paciente y que esa demora terminó con la descompensación y el fallecimiento de Mollo.

"No puedo hablar más porque es un caso judicializado, pero acá no hubo abandono de persona. Eso es cuando no se le presta atención a un paciente, o no se lo revisa, o se lo deja tirado, o cuando no concurre ninguna ambulancia. Pero no en este caso", dijo Crescenti.