“Estoy feliz en Gimnasia, es mi casa”

Por WALTER EPISCOPO

MENDOZA
ENVIADO ESPECIAL

Se sienta en un sillón del amplio hall del Hotel Sheraton y sonríe. A Lucas Lobos se lo nota aplomado y reflexivo en cada respuesta. Contento por estar compartiendo momentos con el grupo. Sin dudas es uno de los referentes junto a Chirola Romero en esta delegación de Gimnasia que cerró el año goleando 3-0 al Tomba, donde por ejemplo, ante la ausencia del Bochi Licht, llevó la cinta de capitán. Igual aclara que “el capitán acá es el Bochi, pero bueno, fue una linda forma de terminar el año, jugando, ganando y con esto extra de ser capitán” .

Hay momentos de risas. De compartir una ronda de mate. Sobre todas las cosas, se le nota que a sus 35 años tiene ganas de seguir disfrutando de jugar. “Estoy muy contento por terminar jugando, haciéndolo bien, pero sobre todo era importante ganar como lo hicimos” , agrega, recordando lo ocurrido ante el Tomba.

Es momento de balances porque la competencia terminó. Y los mismos son individuales y colectivos dentro de lo futbolístico, pero no hay duda que la parte humana juega un papel determinante en este momento para él. Es que tras una gran carrera en México donde se transformó en ídolo, decidió a mitad de este año regresar al país con su familia, a su Ciudad, y obviamente el anhelo era hacerlo con la camiseta Tripera. Todo se cumplió y fue pasando etapas, que no fueron fáciles, pero no duda en señalar: “Estoy feliz acá, en Gimnasia, es mi casa” .

El diez albiazul habló ayer en exclusiva con este diario antes de regresar de Mendoza, donde contó sus sensaciones sobre su momento y el del equipo; también de su futuro, por momentos incierto, por momentos lleno de ilusiones.

Lobos volvió al país “por la familia, el barrio, los amigos” y Gimnasia. ¿Hasta cuándo? Se siente bien, asegura, pero le cuesta ponerse a la altura del resto en lo físico. Igual, imagina que seguirá hasta junio, fecha en que vence su contrato con el Lobo

“ME SIENTO BIEN”

Mucho se habló cuando volvió hace unos meses atrás de cómo estaba. Muchas veces prefirió el silencio y entrenar pensando en poder volver a entrar a una cancha y cumplir su deseo de retirarse jugando y dándole a Gimnasia sus últimas pinceladas de fútbol como profesional.

Sobre si cumplió con las expectativas que tenía cuando regresó, comentó: “Si, seguro. Estoy y me siento bien. Muchas veces con molestias en las rodillas, pero las ganas que tengo de jugar tapan todo eso. Obviamente que me hubiera gustado estar mejor, pero por otro lado siempre creí en mi condiciones y en mis posibilidades de jugar. Por eso me pone muy contento terminar jugando y ganando de la manera que lo hicimos” , comienza diciendo.

La decisión de volver a la Argentina, Lobos la venía asimilando junto a su esposa. El futbolista argentino es de reunirse mucho, de compartir, y eso en el exterior a veces no se da. Por eso extraña la familia, los amigos, esas relaciones que ayudan a equilibrar todo y completan el bienestar general. Al respecto, Lobos no duda en contar: “Algunas de las cosas por las que volvimos son éstas. La familia. El barrio. Los amigos. Sentíamos que nos estábamos perdiendo muchas cosas que no las podíamos recuperar. Estar presentes en nacimientos, cumpleaños, bautismos, el crecimiento de mis hijos con sus primos. Son muchas cosas que no las recuperas más. Por eso estamos muy contentos” .

Se puede decir que la primera parte de su plan de volver y hacerlo en Gimnasia se va cumpliendo, aunque obviamente hubiese querido jugar más. Por eso el futuro también es un tema a tocar. Recién arranca sus vacaciones y quiere descansar, para luego ver qué hará el año que viene. A veces en sus palabras deja un manto de incertidumbre flotando, pero tiene claro que el 5 de enero a las 16, se presentará en Estancia Chica para al menos, comenzar la pretemporada junto a sus compañeros. Sobre cómo se ve hoy, dice: “A veces me cuesta... Hay días y días donde me siento mejor, pero en el fútbol de hoy no podés parar porque te pasan por arriba. Por eso ahora trataremos de disfrutar las vacaciones con la familia y ya veremos si seguimos...” . Hace una pausa, piensa unos segundos y agrega: “Lo más probable es que siga hasta junio y cumpla con el contrato y el compromiso que tengo con Gimnasia” , remata.

De esta manera deja más tranquila a la gente que lo quiere y admira, y a la pelota también, porque es uno de los que sabe tratarla bien, algo que hoy no abunda en el fútbol argentino.