El presidente de Brasil anunció que visitará Chapecó pero que no irá al funeral

La crisis política y económica brasileña penetró en el devastador clima del velorio colectivo de los jugadores de Chapecoense que se realizará mañana y por temor a los silbidos el presidente Michel Temer no asistirá a la ceremonia fúnebre, sino que se quedará en el aeropuerto para encabezar un acto oficial, alejado de los hinchas. En un comunicado enviado a Télam, el Palacio del Planalto informó que "el presidente participará mañana de la Ceremonia de Honras Fúnebres en homenaje a las víctimas" en el aeropuerto muncipal de Chapecó, y no en el estadio Arena Condá.

La presencia de Temer fue repudiada por Osmar Machado, padre de uno de los futbolistas fallecidos, Filipe Machado, quien había dicho que el presidente debería "tener vergüenza e ir al estadio Arena Condá porque el no es el protagonista". En un tono más conciliador, la viuda de Fernando Shardong, periodista de Radio Chapecó fallecido en la tragedia aérea donde murieron 71 personas y otras 6 resultaron heridas el lunes pasado en Colombia, pidió "no mezclar las cosas, si bien uno puede no coincidir con el presidente, respeto que venga, quiera uno o no, es el presidente". En el aeropuerto de Chapecó, ciudad ubicada a unos 200 kilómetros de la frontera con la provincia de Misiones, Temer pretende entregar a los familiares de los deportistas la medalla Orden del Mérito Deportivo, la máxima condecoración oficial.

El gobierno evalúa que si Temer participa de los actos en el estadio donde se realizarán los funerales, habrá posibilidad de una exposición a silbidos y abucheos, sobre todo porque habrá más de 100.000 personas en el estadio y fuera del él, ya que habrá pantallas gigantes. El gobernador del estado de Santa Catarina, Raimundo Colombo, es uno de los principales aliados de Temer, a quien se le advirtió, según las fuentes, que protestas políticas de grupos opositores a su gobierno podrían ocurrir durante la ceremonia, que será el mayor evento popular en la historia de Chapecó.