Renault festejó 50 años de todo un mito: el Torino

El legendario Torino cumplió 50 años desde su aparición, y para agasajarlo, Renault realizó un evento en la fábrica de Santa Isabel, donde se fabricó entre los años 1966 y 1981.

Allí, se exhibieron vehículos de época, se realizaron visitas a la planta, y también una participación especial en el Autódromo Oscar Cabalén previo a la última fecha del Campeonato de Súper TC2000.

EL LANZAMIENTO

El 30 de noviembre de 1966 se presentó este modelo, originalmente producido por Industrias Kaiser Argentina en Santa Isabel. En 1967, ya la marca Renault tenía la participación mayoritaria en la fábrica y, a partir de 1975, el modelo pasó a llamarse directamente Renault Torino.

El auto tuvo una notable trayectoria comercial y llegaron a producirse un total de 97.792 unidades.

La aparición de Torino fue un punto trascendental en la historia de la industria automotriz local.

Desarrollado exclusivamente en el país, ofrecía soluciones mecánicas que garantizaban su fiabilidad y sus altas prestaciones.

Su participación en la competición fue destacable, ya que en 1969 tres Torino participaron de las “84 Horas de Nürburgring” en Alemania. La delegación fue presidida por Juan Manuel Fangio y el auto número 3 sorprendió a sus rivales terminando primero en su categoría y cuarto en la clasificación general.

En el país, Torino obtuvo 5 Campeonatos Nacionales de Turismo Carretera.

Además, fue el auto más rápido producido en Argentina previo al Renault Fluence GT.

Era un automóvil compacto del segmento E, cuyo diseño estaba basado en el modelo americano Rambler American, pero desarrollado íntegramente en Argentina.

El Torino fue presentado en dos versiones de carrocerías, siendo estas un sedán de cuatro puertas y una coupé sin parantes de altas prestaciones. Venía equipado con un motor naftero de 6 cilindros en línea, acoplado a una caja de cambios de 4 velocidades. Su motorización presentaba como variantes el motor “Tornado Intetceptor” OHC 181 de 2965 caballos y un motor “Tornado Interceptor” OHC 230 de 3770 caballos (ambos de 4 bancadas) y una versión desarrollada en Argentina denominada “Torino 233” de 3770 cc y 7 bancadas.

La aparición de este vehículo en el mercado automotor argentino, marcó un hito dentro de la historia de la industria automotriz argentina, ya que además de tratarse de un vehículo desarrollado y producido exclusivamente en el país, presentaba importantes soluciones mecánicas que garantizaban su fiabilidad y sus altas prestaciones, como ser el caso de su motor SOHC “Tornado”.