El Lobo, empieza a pasar la escoba

La conducción de Gimnasia aprovechará el actual receso de fin de año para efectuar una serie de movimientos que a criterio de Gustavo Alfaro, el entrenador, pueden favorecer un crecimiento que se trasladaría a la cancha en la segunda mitad del campeonato que el pasado fin de semana se interrumpió en la fecha 14.

Este medio está en condiciones de brindar un cuadro de situación con respecto a los jugadores que no parecen estar en el proyecto 2017 de Alfaro, con los matices del caso, pues la dinámica que tiene el fútbol, adentro y afuera, es tal, que hay ejemplos de sobre para destacar a futbolistas que de no ser tenidos en cuenta, en cuestión de pocos meses pasaron a ser titulares.

Las desafectaciones más significativas pensadas por la dirigencia albiazul, tras escuchar al director técnico, afectan a Christian Ramos, Pablo Vegetti y Federico Rasic, tres elementos que sumaron minutos con Alfaro en la conducción técnica, aunque ninguno pudo cumplir las exigencias mínimas requeridas para afirmarse en un equipo como al que se pretende dar vuelo desde la sede social de la calle 4.

El peruano llegó como refuerzo para el presente torneo, por recomendación puntual de Alfaro, quien lo observó con lupa en la pasada Copa América, con Ramos vistiendo la camiseta de su país. Pero no respondió a las necesidades, fue de mal en peor y su despedida terminó siendo el partido contra River Plate, el de la eliminación de Gimnasia de la Copa Argentina.

El pase de “La Sombra” es compartido por Gimnasia y Juan Aurich, de Perú, quienes acordaron cederlo a préstamo a un tercer club.

Vegetti regresó al club tras un paso por Colón de Santa Fe, arreglando un contrato hasta diciembre de 2018. Tampoco le fue bien, en este caso en lo que respecta a la anotación de goles, y su continuidad en el Lobo no será posible.

Claro que los encargados de negociar las altas y bajas del plantel deberán negociar para definir qué será del futuro del atacante.

Otro delantero “con gol” que no pudo hacer pie las veces que tuvo la oportunidad de mostrarse fue Federico Rasic. En este caso, su vínculo finalizará el 31 del presente mes, razón por la cual al no ser renovado, directamente quedará afuera del plantel Tripero.

Ignacio Lachalde, joven volante que tocó algún seleccionado juvenil, y Augusto Delgado, también mediocampista, en este caso que jugó a préstamo en Defensores de Cambaceres, son otros a los que se les termina el contrato a fin de año, y como no interesan van a quedar en libertad de acción.

Para cerrar con los juveniles, Brian Andrada, quien se desempeñó en la categoría reserva, es otro que no aparece en los planes del renovado Lobo 2017 que imagina Alfaro.

La escoba que apareció en Gimnasia para barrer jugadores a los que no se les ve proyección, limpiará también a otros dos jugadores provenientes de las divisiones inferiores. Se trata del lateral Ezequiel Bonifacio y del volante Dardo Miloc, quienes tienen contratos vigentes, aunque no el visto bueno del entrenador.

Bonifacio, quien llegó a ilusionar en alguna etapa de Pedro Troglio como técnico, en la gestión de Alfaro no pudo convencer, y esta con un pie afuera de estancia Chica más allá de tener firmado un contrato hasta junio de 2019.

En lo que respecta a Miloc, que volvió luego de un préstamo en Sarmiento de Junín, no logró destacarse, y con el panorama actual, de quedarse, sería el último de la fila de un montón de mediocampista, motivo por el cual, aunque tenga un año más de contrato, se tendrá que ir.

Puede ser que los nombrados tengan otros detrás, pero hasta aquí es lo que se dejó trascender, y los encargados de negociar ya empezaron con la ronda de conversaciones. Las variantes que se podrían implementar son varias, aunque la rescisión de común acuerdo y los pases a préstamos a otros clubes resultan ser las preferidas.