Regalar, un verbo que se conjuga con familia y Navidad
| 22 de Diciembre de 2016 | 00:46

El 8 de diciembre, con el armado del arbolito, casas, calles y comercios comenzaron a impregnarse del espíritu navideño. Rojo, verde, dorado. Guirnaldas y lucecitas que titilan. Los colores y símbolos de la Navidad se multiplican en cada rincón para esperar a esta fiesta que reúne a la familia cada año.
Este encuentro trae consigo el placer de sentar a todo el mundo alrededor de la mesa, arreglada para la ocasión, y saber que la familia es la mejor receta de Navidad. El arbolito se llena de regalos, grandes gestos de afecto para niños y adultos-
Los más organizados hicieron las compras con tiempo. Pero no son muchos. La gran mayoría de las personas están saliendo a comprar en estos días los regalos que darán en Nochebuena. Algunos salen con listas detalladas, otros sólo con algunas ideas en la cabeza, y se dejan sorprender por las vidrieras. Improvisan.
Los comercios de la Ciudad tienen una oferta muy variada. Para todas las edades; todos los gustos y para cada presupuesto.
Las listas de regalos son diversas. Hay familias en las que reciben obsequios solo los pequeños. Y así, después de la cena, el patio o el living se llena de juguetes, toboganes, metegoles, ojotas y remeras.
Otros, también se regalan entre grandes. Hay varias modalidades: se hacen regalos a todos los presentes, o con anterioridad se hace un sorteo familiar, y a cada integrante se le asigna un agasajado. Eso permite ahorrar
un poco, y da la posibilidad de hacer un obsequio más importante. Suele ser muy divertido, sobre todo si al recibir el presente, se va adivinando quien lo regaló. En esos casos, las agendas, la ropa, el calzado y los artículos
de perfumería son los más elegidos.
Algunos también optan por bolsos, carteras, algo para la casa. Vinos, licores, billeteras. Las alternativas son innumerables.
TRADICION Y EMOCION
Tradiciones, costumbres e ideales se ven reflejados en las casas, en las comidas, en las mesas de nuestras cenas navideñas.
En el período de la Natividad, familias enteras están sumergidas en los preparativos de las fiestas más aguardadas por todos. Son muchos los detalles a tener en cuenta para preparar la cena de Nochebuena y poder disfrutar de esta festividad especial.
La casa, la comida, el brindis y los regalos, una tradición que convierte a esta fiesta en un buen momento para agasajar a nuestros familiares y amigos.
Regalos chicos, grandes, originales, útiles, económicos. Todo eso que uno busca por estos días, en los que invade el deseo de llenar el arbolito de Navidad con obsequios para los seres queridos.
Bijou, joyería, blusas, vestidos o perfumes para las mujeres de la casa.
Remeras, zapatillas o algo de tecnología para los hombres. Ropa, discos o alguna fragancia para los teens. Y juguetes, ropa y ojotas para los más pequeños.
Las vidrieras de los comercios muestran los productos más variados, que por estos días se consiguen en cuotas con tarjetas o con descuentos especiales de los bancos. Y que esta noche reducen su valor gracias a la Gala de Vidrieras y su festival de descuentos que ofrece el centro de la ciudad. ¡A aprovechar esta velada para llenar el arbolito de hermosos regalos!
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