Suspenden 11 fiestas privadas en la Región
| 23 de Diciembre de 2016 | 02:37

Con la excusa de celebrar el fin de año y, a través de las redes sociales, se habían motorizado distintas fiestas privadas en la Región. Pero como ninguna contaba con habilitación de parte de las autoridades, desde la fiscalía penal en turno de La Plata, que permanentemente monitorea esos dispositivos informáticos, pusieron en marcha un fuerte operativo de control, que ya posibilitó que 11 de esos eventos sean suspendidos.
Según pudo saber este diario, el fiscal Fernando Cartasegna es quien lleva adelante la pesquisa y el que ya procesó a los responsables de otras cuatro reuniones clandestinas, que no se lograron detectar a tiempo.
Sin embargo, a través de la recepción posterior de testimonios, en algunos casos, y filmaciones, en otros, “se pudo probar la presencia de menores de edad y la venta de alcohol, lo que está prohibido”, explicaron.
“Sin las medidas de seguridad adecuadas y contrariando la normativa vigente para este tipo de espectáculos, después lamentamos las consecuencias. Por eso estamos detrás de cada dato que recibimos, con la intención de prevenir situaciones que después pueden ser graves o muy graves”, agregó un investigador en diálogo con este diario.
Respecto de las fiestas que sí se cancelaron, trascendió que “nos contactamos con los organizadores y les hicimos saber de las sanciones a las que se exponían. Por eso decidieron suspenderlas”.
El mismo informante aclaró que, en el mes de septiembre pasado, en una fiesta clandestina que tuvo lugar en la zona de Villa Castells, “una adolescente de 12 años fue emborrachada con vodka y abusada por tres jóvenes en un baño. que filmaron la secuencia de esa agresión sexual”.
“La madre no quiso instar la acción penal y la chica, por el estado en que se encontraba, no pudo identificar a los autores”, agregó.
“La dejaron abandonada y con sus prendas íntimas colocadas al revés”, concluyó.
TRAGICO ANTECEDENTE
El 1º de enero pasado hubo una fiesta en una quinta de 520 entre 159 y 160.
Las autoridades municipales habían labrado actas intimando a los organizadores a no realizar el evento y aquella madrugada inspectores lo clausuraron, pero sin desalojo.
Durante la fiesta, según distintos testimonios, no había guardavidas ni asistencia médica. Y una joven llamada Emilia Uscamayta Curí murió ahogada en una piscina.
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