Servini renunció a un estratégico juzgado

La jueza federal María Romilda Servini presentó ayer su renuncia a la subrogancia en materia electoral del Juzgado Federal 1 de La Plata, luego de que la Comisión de Selección del Consejo de la Magistratura avanzara la semana pasada con su reemplazo anticipado en esa función, que vencía el 31 de marzo próximo, por el juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta.

En un escrito que recibió ayer al mediodía el Consejo de la Magistratura, la magistrada presentó su “renuncia indeclinable” por “estrictas razones personales” a la subrogancia en materia electoral al Juzgado Federal 1 de La Plata, un espacio clave de cara al próximo año electoral en el principal distrito del país.

No obstante, distintas fuentes judiciales coincidieron en señalar que, en verdad, el motivo de su paso al costado fue el malestar que le generó la decisión del Consejo de avanzar con su desplazamiento de esa subrogancia, para la cual había sido designada en febrero del 2016 y que le fuera prorrogada en noviembre pasado hasta el 31 de marzo próximo.

EL ALCANCE

El texto, que dirige Servini a la flamante presidenta del Consejo, la abogada porteña Adriana Donato, aclara el alcance de su renuncia al fuero electoral, al tiempo que destaca la “colaboración y el compromiso” de “funcionarios y colaboradores de la Secretaría Electoral del distrito de Buenos Aires”, durante lo que duró su subrogancia, que comenzó el 4 de febrero de 2016 y que vencía el 31 de marzo.

El juzgado federal número 1 de La Plata, cuya titularidad está vacante desde 2014, había quedado en los últimos días en el ojo de la tormenta, luego de que la Comisión de Selección del Consejo aprobara por mayoría, el jueves pasado, la designación del juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta, para subrogarlo, decisión que si bien aún debe ser votada en el plenario del cuerpo, había generado malestar en la jueza, a tal punto que, según fuentes judiciales, el sábado ya tenía redactado el texto de su renuncia.

La designación de Culotta al frente de este juzgado clave por su competencia electoral aún requiere de la aprobación del plenario del Consejo, que no se reuniría hasta febrero, cuando concluya la feria judicial, a menos que la presidenta del cuerpo decida convocar a una sesión extraordinaria.

De todos modos, se descuenta que el reemplazo de Servini por Culotta avanzará en el Consejo debido a que para su aprobación en el plenario se requiere mayoría simple (siete de los trece votos), número con el que contarían quienes promueven el aval para subrogancia para la que se autopostuló Culotta.

QUEDA ACEFALO

Con la renuncia de Servini, este juzgado federal clave quedaría acéfalo hasta que el plenario del Consejo de la Magistratura se vuelva a reunir y concluya el proceso para la designación provisoria de Culotta, cuya posible incursión en causas por delitos de lesa humanidad -dado que se trata de un juzgado en el que tramitan causas emblemáticas- fue cuestionada por Abuelas de Plaza de Mayo.

En tanto, fuentes del Consejo indicaron que si bien el concurso (348) para cubrir la titularidad del juzgado federal número 1 de La Plata, con competencia electoral, ya está abierto, aún no se logró constituir el jurado.

Además, consensuar una terna que cuente con el apoyo de la mayoría de los integrantes del Consejo tampoco es fácil de conseguir, ya que, para nombrar un juez, se requiere de una mayoría agravada conformada por nueve votos, con los que el oficialismo hoy no cuenta porque reuniría ocho voluntades.

Sólo un eventual empate daría la posibilidad de conseguir los nueve votos, ya que en ese caso el voto de quien tenga la presidencia del cuerpo valdría doble, y se descuenta que su titular, la abogada porteña Adriana Donato, votaría junto con el oficialismo.