Sigue la pesadilla para los vecinos de Bº Hipódromo

Los ladrones muchas veces son los mismos y la dinámica de los robos nunca cambia. Por ejemplo, ayer a la tarde hubo un nuevo arrebato de motochorros en barrio Hipódromo, una situación igual a la que el lunes a la tarde dejó a un chico de 18 años herido de bala. La indignación vecinal aumenta a medida que no se ven frenos a la tendencia.

Anteayer a las 18.30, un adolescente tocó el timbre de su casa, en 34 entre 115 y 116, para que le abrieran. Su padre fue a atender y justo ahí escuchó dos estruendos. Eran los disparos que hicieron los delincuentes que abordaron al joven.

“Le pidieron todo lo que tenía. El había salido en la bicicleta con un amigo y les dio su ukelele. No tenía nada de plata. Entonces le reclamaron el celular. Como supuestamente no se lo dio rápido, tiraron al aire y después le apuntaron a él”, contó Luis Maggiori (52).

Los delincuentes se fueron rápido y acto seguido se juntó mucha gente en el lugar, indignada por este nuevo caso. La Policía y una ambulancia se reunieron allí para asistirlo. En ese momento hubo tensión y reclamos a los agentes: “Nosotros conocemos a los ladrones, ¿y ustedes no?”, fue un planteo.

El muchacho se está recuperando del disparo en la pantorrilla, pero la familia continúa afectada. No sólo por este nuevo caso, sino por el recuerdo de otro robo anterior,

Fue en marzo de 2014, en una entradera que incluyó amenazas y simulacros de fusilamiento a toda la familia. Desde entonces, Luis sufrió ataques de pánico, bruxismo y pesadillas: “Perdí la salud y hasta estoy dudando en irme del país”.

El malestar vecinal fue mayor cuando trascendió que a esos motochorros ya los habían visto rondando un minuto antes y llamaron al 911. Ellos casi les robaron a dos chicas sobre 115. ¿Fueron los mismos que ayer le arrebataron el celular a un vecino en esa misma calle?