Violencia motoquera: balearon en el Bosque a un inspector municipal

Blanco reiterado de piedrazos, golpes, insultos y escupitajos, el de los inspectores municipales se ha convertido en un trabajo de riesgo. Pero ayer se cruzó un límite: a un agente de 30 años lo hirió la bala que le disparó uno de los más de 50 motoqueros que persiguieron a una patrulla de Convivencia y Control Ciudadano que pretendía frenar las picadas en el Bosque.

Quiso la suerte que la lesión no fuera grave. La víctima fue trasladada a una clínica, donde la asistieron y recibió el alta. De los atacantes nada se sabe, al menos por ahora. Fuentes oficiales confirmaron que al momento del hecho los inspectores “no tenían apoyo policial” aunque “había sido pedido”, como indica el protocolo (y el sentido común) para este tipo de procedimientos.

rodeados

Fuentes de la Municipalidad y de la Policía confirmaron que el gravísimo incidente sucedió alrededor de las 2 de la mañana de ayer, cuando personal de la Dirección de Nocturnidad de la Comuna hacía un operativo contra las picadas ilegales en la zona de El Bosque.

“Los vecinos nos reclaman que hagamos algo y nosotros respondemos a eso”, dijo un vocero oficial, acotando que, lamentablemente, “muchas veces la Policía no acompaña todo el tiempo”.

Eso es lo que habría pasado en esta oportunidad. Los inspectores cortaron el acceso al Paseo para evitar que accedieran motos y autos para participar de las picadas, pero, por lo que se desprende del parte policial, la “camioneta número 24” de Control Ciudadano fue “rodeada por un grupo de 50 motoqueros que les pegaron patadas al móvil”, además de arrojarle objetos contundentes.

Los dos inspectores que estaban en la patrulla decidieron “no confrontar y alejarse, siendo perseguidos” por los agresores, según detalla en el reporte. El mismo informe da cuenta de que en 3 y 51 - a metros del ministerio de Seguridad bonaerense- el inspector oficialmente identificado como Mariano Sala, de 30 años, “sintió un ardor en el lado izquierdo de la espalda”.

En medio de la confusión y el estruendo de los “cortes” de las motos, el agente y su compañero no le prestaron demasiada atención a esta circunstancia, pero cuando los vándalos se alejaron advirtieron que el móvil tenía “un agujero en la carrocería, compatible con el de un arma de fuego”. Eso era. Tras perforar la puerta, la bala quedó alojada en uno de los asientos, confirmaron distintos voceros consultados por este diario.

Lo que ninguno pudo precisar es el calibre del arma utilizada ni la cantidad de disparos que habrían hecho los motoqueros, ya que las detonaciones pudieron confundirse con las explosiones que provocan con los caños de escape.

Sala fue trasladado de urgencia a la clínica Ipensa, ubicada en 59 entre 3 y 4, donde los médicos constataron que presentaba una lesión leve en el omóplato izquierdo, lo curaron y recibió el alta.

El inspector estaba “haciendo un operativo de rutina junto a otros agentes de la dirección en el circuito del Bosque de nuestra ciudad, cuando recibieron el amedrentamiento de motoqueros y algunos conductores de vehículos que se negaban a acatar el control”, dijo Roberto Di Grazia, titular de la Subsecretaría de Convivencia y Control Ciudadano.

El funcionario confirmó que “se realizaron las denuncias correspondientes y se están relevando las cámaras de seguridad del lugar para tener algún dato más sobre el agresor”.

En un contexto de agresiones permanentes en operativos de control, Di Grazia admitió sentirse preocupado por “este tipo de situaciones contra nuestros inspectores” y agregó: “Desde el Municipio vamos a hacer todo lo que está a nuestro alcance para esclarecer el ataque a Mariano Sala”.

El hecho pudo ser trágico, como lo fue, el 22 de mayo de 2009, el embiste fatal contra Diego Sconza, el hombre de 40 años que frenó su moto por el semáforo en rojo de 7 y 46 y lo atropellaron varios motoqueros que aplastaron su cabeza contra el pavimento. Por este caso, Juan Manuel Rey fue condenado en 2013 a la pena de cuatro años de prisión y ocho años de inhabilitación para conducir.

Por el episodio de ayer, en la comisaría se iniciaron actuaciones por “abuso de arma y lesiones”, a cargo de la fiscal Leila Aguilar.