Balance de gestión y movidas a las puertas del año electoral

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La dinámica siempre un poco cruel de la política argentina le dejará a María Eugenia Vidal muy poco tiempo para celebrar lo que, entienden puertas adentro de la Gobernación es un balance positivo de gestión para el año de debut al frente de la Provincia.

En el 2017 que se inicia, Vidal se enfrentará a su primer gran desafío político desde su desembarco en la Gobernación. En las elecciones legislativas que se realizarán, convocatoria oficial mediante, en octubre próximo la gobernadora bonaerense deberá ratificar la excelente performance de 2015, en la que venció al peronismo en distritos del Conurbano históricamente controlados por el PJ y arrasó en el interior.

Cerca de la mandataria entienden que la primera elección legislativa para Vidal podría ser un escenario significativamente más complicado que el que enfrentó el año pasado.

Una cosa, explican, es ganarle a Aníbal Fernández en medio del proceso de derrumbe del kirchnerismo. Otra muy distinta será enfrentar al massismo y al peronismo reconstruido luego de un año de más de un año y medio de la llegada de Cambiemos al poder y del inevitable desgaste político que acarrea la gestión pública, habiendo recibido la administración del Estado provincial en la peor de las circunstancias.

Sin nombres confirmados, se estima que la provincia de Buenos Aires será el año que viene eje de una disputa electoral con protagonistas de enorme peso. Si, finalmente, Cristina Fernández de Kirchner toma la decisión de volver al ruedo político lo hará en este distrito y sumará su nombre a un escenario en el que también podrían estar Sergio Massa, Florencio Randazzo y Martín Insaurralde, entre otros.

En los preparativos de lo que será 1a estrategia de Cambiemos para dar la pelea electoral asoman algunas certezas y varios interrogantes.

En primer lugar, la decisión es apostar fuerte a la figura de María Eugenia Vidal, que al cierre de este año encabeza la mayoría de los sondeos de imagen positiva a nivel provincial.

Cambiemos buscará capitalizar la sintonía que logra la Gobernadora en sus bajadas al territorio y en los contactos con los vecinos.

La idea es que Vidal pueda “despegarse” de la dinámica de gestión diaria, una decisión para lo cual se avanzó en los últimos meses con una serie de modificaciones en la estructura de su equipo de colaboradores.

La designación de Federico Salvai en la Jefatura de Gabinete (que volvió a ser creada luego de la eliminación de la estructura de Gobierno) y la del ex massista Joaquín De La Torre en el ministerio de Gobierno fueron en esa línea.

Salvai será el encargado de llevar el “día a día” de la gestión, que dará a Vidal margen de agenda para las actividades políticas. De La Torre, en tanto, sumará su oficio para el diálogo político con los intendentes del peronismo, un sector con el que la Gobernadora parece tener cada vez mejor sintonía.

La gran incógnita en Cambiemos es quién será el nombre elegido para dar la pelea mayor que tendrá el escenario electoral 2017: la cabeza de lista de candidatos a la senaduría nacional por la provincia de Buenos Aires.

La líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió da cada día señales más claras de que, finalmente, decidirá bajar al territorio bonaerense y competir en el distrito en el que fijó domicilio en los últimos años.

“Si soy candidata el año que viene, será por la Provincia”, dijo días atrás “Lilita”, quien además confesó que le “atrae” competir contra Massa y Cristina Fernández. “Estoy al servicio de Cambiemos”, agregó.

Pero la posible postulación de Carrió es vista con preocupación en un sector del oficialismo que entienden que “Lilita” puede convertir un terreno propicio en una bomba de tiempo.

La propia Gobernadora salió la semana que termina a bajarle el precio a Carrió, al asegurar que para la disputa electoral del año próximo Cambiemos todavía no definió candidato. “Todavía no hay nada definido, tenemos personas muy valiosas en el PRO y Cambiemos, como Elisa Carrió, Facundo Manes y Jorge Macri, pero más que un candidato es un equipo, no creo tanto en los Messi, creo más en un equipo”, dijo Vidal en una entrevista.

Cambiemos, en efecto, está buscando candidato y no se descarta que sea una figura sin pasado en las estructuras partidarias.

La figura del neurocientífico Manes, en contraposición, va ganando fuerza en el laboratorio electoral de Cambiemos, donde la mayoría cree que en la Provincia el mejor candidato será la buena imagen de Vidal y el impacto que se prevé, comenzará de a poco a tener la obra pública en materia de empleo. Lo dijo el ministro Hernán Lacunza: la gestión Vidal estima que se crearán en 2017 110 mil puestos de trabajo en la Provincia.

ABRIR LAS PUERTAS

El peronismo bonaerense, en tanto, dio la semana que termina un paso clave en el proceso de reconstrucción interna tras el doloroso revés en las elecciones de 2015. Por la presión de los nuevos protagonistas estelares de la escena política del peronismo, los intendentes “dialoguistas”, el PJ de la Provincia modificó su estructura de apoderados, que eran tres y ahora serán diez.

La movida persigue dos objetivos. El primero, licuar el poder del kirchnerismo en un área clave: los apoderados son los “dueños de la lapicera”, es decir, los autorizados a representar al partido ante la Justicia Electoral para la presentación de listas.

Pero además, la decisión apunta a abrir espacios a los intendentes de los grupos Esmeralda y Fénix y a otros sectores como el Movimiento Evita que ganaron protagonismo en el último año.

(*) Periodista de la sección Política