Las dos caras de los fierros

Por EDUARDO TUCCI
OPINION

Mientras el automovilismo mundial asiste sorprendido a la decisión de Nico Rosberg, que después de coronarse en la máxima categoría del automovilismo mundial decidió no acelerar más, La Plata se apresta a ser el escenario de la definición más esperada a nivel local: la Copa de Oro del Turismo Carretera. La carrera del Mouras tiene un agregado especial para los platenses, a partir de la expectativa generada en torno a Gastón Mazzacane, que al ser el más rápido a la hora de clasificar, abrirá el fuego desde la posición de privilegio en la serie inicial.

Matías Rossi y Mariano Werner se disponen a protagonizar otra edición de un clásico que ya lleva ochenta años de vigencia. Uno con Chevrolet, el otro a bordo de un Ford, intentarán dirimir el campeonato 2016 en una pelea que han venido prolongando en cada uno de los autódromos que han servido de escenario al Turismo Carretera durante la actual temporada.

Si bien tanto el múltiple campeón Guillermo Ortelli como el rey del Súper TC 2000 Agustín Canapino y el ascendente Juan Marcos Angelini todavía cuentan con chances, los números marcan que la pelea está destinada a Rossi y Werner, dos exponentes de la nueva generación de la especialidad más popular del deporte de los fierros.

A miles de kilómetros del Mouras, Rosberg, agotado después de pelear contra las presiones y su compañero de escuadra Lewis Hamilton -el inglés con quien se viene enfrentando desde el karting-, colgó el casco y convirtió esa sorpresiva decisión en una noticia más grande que la de su propia consagración en Abu Dhabi. No es común que un piloto que llega a lo más alto del automovilismo mundial adopte una decisión como la que dio a conocer cinco días después de la última bandera de cuadros.

En 67 años de Fórmula 1 fueron muy pocos los pilotos antes que Rosberg que se bajaron del auto para siempre por decisión propia apenas consagrados campeones: se puede mencionar a Alain Prost en 1993 y Mike Hawthorn quien, después de superar al gran Stirling Moss en 1958, dijo basta. Lamentablemente, el último de los nombrados, no pudo disfrutar mucho tiempo de su logro, ya que 45 días después de anunciar el retiro falleció en un accidente de tránsito.

Aquí, en el trazado platense, todo está preparado para un cierre de película. El atractivo principal estará dado, sin dudas, en la consagración del nuevo campeón. ¿Rossi o Werner? La discusión ya está planteada. Los dos con un estilo agresivo, muy buen manejo y dispuestos a todo por el título. Por si le faltaba algún condimento al cierre de temporada en el autódromo ubicado en inmediaciones de la ruta 2, se agregó el protagonismo del piloto local Gastón Mazzacane -el más rápido de todos en las pruebas preliminares de ayer- quien desde el mismo momento que los autos empezaron a girar en las tandas clasificatorias del viernes se ubicó en los puestos de privilegio con firmes posibilidades de pelear por algún escalón del podio.

El automovilismo es noticia. Por un campeón que dejó las pistas sorpresivamente y por dos que definirán en La Plata el título más buscado.